Estrella Acosta (Cuba, 1964): vocalista, compositora, arreglista y líder de banda, quien a los 11 años se radicó en Estados Unidos. Heredera de la tradición de la música guajira con una trayectoria de más de 20 años en presentaciones por Estados Unidos, México, Brasil, Inglaterra, Bélgica y Países Bajos: se enamoró de las concordias melódicas y rítmicas del campo cubano en los guateques que la abuela convocaba en la casa familiar. Acosta ha incursionado en modalidades del repertorio musical de Brasil, México, Estados Unidos y Cuba

Tierra (eStar136 Music, 2023), quinta producción discográfica de Estrella Acosta: Songs by Cuban Women, el cual conforma un díptico con el álbum Mujeres de Luna (2018). Paseo por el son cubano, la guajira, apuntes salseros, punto guajiro y changüí. Influenciada por el estilo de María Cervantes, María Teresa Vera, Margarita Lecuona, Teresita Fernández, Celia Cruz y Marta Valdés, entre otras intérpretes y compositoras de la Isla, Acosta presenta siete temas: “Mi tierra es así” (Radeunda Lima), “Guajira” (Irina González), “Amor de millones” (Sara González), “Que viva Changó” (Celina González) y tres piezas rubricadas por ella (“Ay, amor”, “Fontanar”, “Guasimal”).

El ensamble Esquina 25 (Marc Bischoff, piano, director; Efraim Trujillo, saxofones, flauta; Samuel Ruiz, doble bajo; Enrique Firpi, batería) y los invitados Gerardo Rosales (percusiones) y Alberto Caicedo (coro): cómplices de un proyecto que rinde tributo a las raíces más acendradas de la música popular cubana. Sonoridad imbuida en las franjas auténticas del sabor guajiro-sonero en fusión con ecos de jazz y cadencias afrocaribeñas en orquestaciones de singulares consonancias armónicas (arreglistas: Marc Bischoff, Carlos Irarragorri, Michael Simón y Jesús Hernández).

“Mi tierra es así”: sugerente merenguesongo; “Guajira” se arropa en el jazz; “Ay Amor” recurre a la décima/punto guajiro; “Amor de millones”: columpio de changüí; “Fontanar” diálogo con el joropo; “Guasimal”, nostálgico montuno; y “Que viva Chango”: índices de guaguancó-son. Fraseo cálido y sensual de una vocalista que ha sabido conjugar de manera muy sugerente los legados de la música del campo cubano.

“Mi propósito, resaltar la enorme contribución que han aportado las mujeres cubanas a nuestra música y también inspirar a las nuevas generaciones. Mi obsesión, llevar por toda Europa las concordias del son, la guajira y la guaracha con el propósito de hacerla patente y subrayar su riqueza melódica y rítmica” dice la intérprete de “Noche Cubana”.

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