Del teatro a la academia

Nacido en Sagua la Grande (Las Villas) en 1931, Matías Montes Huidobro hizo sus estudios de enseñanza secundaria en el Instituto de La Habana. Posteriormente, obtuvo un doctorado en Pedagogía por la Universidad de La Habana.

En el mundo literario se inició cuando tenía 19 años, con la publicación del poema La vaca de los ojos largos. Su primer cuento, El hijo noveno, fue publicado en la revista Bohemia, y el primer ensayo fue incluido en la revista Nueva Generación, de la cual fue fundador. Como dramaturgo, recibió el Premio Prometeo con su obra Sobre las mismas rocas, estrenada en 1951.

Entre 1959 y 1961 realizó una labor fecunda, estrenando Los acosados, Gas en los poros, La botija, El tiro por la culata y Las vacas, con la cual obtuvo el Premio José Antonio Ramos en 1960. Desarrolló un trabajo activo como crítico teatral en el diario Revolución y colaboró con la revista Lunes de Revolución. También ejerció como comentarista teatral para la radio, en la emisora CMBF, y antes de exilarse en Estados Unidos en 1961, impartió enseñanza en la escuela de periodismo.

Tras radicarse en Norteamérica, Matías ejerció la enseñanza durante 30 años en la Universidad de Hawai, donde también lo hizo su esposa hasta que ambos se jubilaron, en 1997. Ese mismo año, el dramaturgo recibió el importante Premio Café Gijón en España, con su novela Esa fuente de dolor, y se radicó en Miami, donde sigue escribiendo y publicando.

Durante su larga carrera, Montes Huidobro también ha sido invitado a enseñar en la Universidad de Pittsburgh, en Swarthmore College y en la universidad del estado de Arizona, además de participar en congresos universitarios en Estados Unidos y otros países.

Ha realizado una importante labor como divulgador de la literatura cubana. En 1976 creó la revista Caribe, junto a su esposa. También fundó la Editorial Persona, con el objetivo de preservar el patrimonio cultural cubano y en la que publicó importantes títulos de autores cubanos del exilio. En 1995, 1998 y 2001 dio a conocer números monográficos de valor incalculable sobre la dramaturgia, la poesía y la narrativa cubana. De gran valor ha sido su trabajo ensayístico, entre los que se encuentran los títulos Vida y máscara en el teatrocubano y El teatro cubano en el vórtice del compromiso.

Entre su extensa obra teatral, se encuentran las obras Hablando en chino, Los paraguayos, Ojos para no ver, La garganta del diablo, Oscuro total y Un objeto de deseo y Exilio, siendo esta última la más representada.

En 1953 se casó con la escritora Yara González Fernández-Hermo, con quien tiene dos hijos, Ana María y Eugenio.

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