El Frente Amplio (FA), coalición de izquierda ganadora de las elecciones presidenciales celebradas el domingo en Uruguay, anunció su decisión de restablecer las relaciones diplomáticas entre Montevideo y La Habana, informó Europa Press.

El vicepresidente del FA, Jorge Proveto, envió un saludo fraternal al pueblo cubano y a sus gobernantes, y dijo que los nexos con La Habana nunca debieron romperse.

El gobierno del presidente saliente, Jorge Batlle, del Partido Colorado, tomó la decisión de romper relaciones en 2002, después de que Fidel Castro le lanzara duras ofensas por auspiciar una resolución sobre Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Entrevistado por la televisión oficialista de la Isla, Proveto destacó la trascendencia de las elecciones celebradas el domingo, de las que salió victorioso el socialista Tabaré Vázquez. Lo comicios han llevado a la izquierda al poder por primera vez en la historia de Uruguay.

Entre los miembros del Frente Amplio, integrado por unos 40 grupos, están antiguos guerrilleros Tupamaros. Uno de sus líderes, José Mujica, de 70 años, dijo que la victoria de la coalición de izquierda premia la "coherencia de vida" de sus dirigentes, pero debe conducir a "crear cosas nuevas" en política, alejándose de "modelos históricos fracasados", incluido el de Cuba, informó la AFP.

"El respeto a la herencia está a leguas del discurso tremendista y apocalíptico, se trata de tirar puentes con el centro de la sociedad como apuesta histórica", afirmó. "La derecha franca y abierta está desprestigiada, igual que la izquierda pura que puede quedar aislada", dijo Mujica, quien pasó 14 años en la cárcel.

"Deben repensarse los costos de modelos históricos fracasados, como los intentos del socialismo real, dentro del cual también incluyo a Cuba", dijo el ex guerrillero. "La izquierda tiene una disyuntiva entre sostener afirmaciones fanáticas en un mundo que ha cambiado y recrear nuevas cosas que son su tarea pendiente", agregó.

El viernes, antes de que se realizaran las elecciones, el senador socialista Reinaldo Gargano dijo que un gobierno de izquierda en Uruguay se opondrá a la propuesta estadounidense de que se realicen inspecciones internacionales sobre el respeto a los derechos humanos en Cuba.

El legislador, que preside la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado uruguayo, es asesor de Tabaré Vázquez.

"Para llevar adelante una política equilibrada, justa y que efectivamente contribuya a un respeto irrestricto a los derechos humanos en Cuba (lo que hay que hacer) es estar en buenas relaciones con el gobierno cubano y decir aquello que nos parece bien y lo que nos parece mal", sostuvo Gargano.

Según el legislador, "la situación de Cuba es tan especial, en particular para los países de América Latina, que la estrategia que ha buscado Estados Unidos, de meterle un inspector de derechos humanos, es una política de agresión, para que se reaccione en contra y se aísle" a la Isla.

Con el Frente Amplio en el gobierno, "esta política no marcha. Podemos concertar incluso políticas con otros países para hablar con la gente de Cuba y mejorar" la situación, dijo Gargano.

El Frente Amplio también logró el domingo la mayoría absoluta en las dos cámaras legislativas uruguayas.

El presidente electo asumirá el poder el 1 de marzo de 2005 y tiene ante sí grandes retos, tales como reactivar la economía y la producción, lacerada por una abultada deuda externa de 13.000 millones de dólares.