Waldo Balart

Waldo Balart es un artista sistemático y constructivo que ha adoptado el rigor del lenguaje cromático como fundamento de su trabajo creativo. Como artista sistemático-constructivo entendemos a aquel que desarrolla su obra artística dentro de las ideas sistemáticas y trabaja con unas coordenadas geométricas rigurosas, a lo cual se accede mediante el abandono conciente de aquellos elementos plásticos considerados superfluos a la obra de arte en sí misma. Mediante ese despojo se accede a lo esencial en el Arte: a la atemporalidad de la Imagen artística.

Waldo Balart busca la espiritualidad en el arte a través de la cuarta dimensión, que es el espacio-tiempo y es "el sentimiento de espacio que el espectador o usuario de la Imagen atemporal de una obra de Arte experimenta". Este sentimiento de espacio es equivalente al del Vacío del Tao que los artistas tradicionales en la cultura China buscaban a través de sus pinturas.

El Arte forma parte activa de la sociedad y como tal su función es la búsqueda de la espiritualidad a través del incremento de la concienciación.

Hasta la emergencia de los movimientos artísticos vanguardistas de comienzos del siglo XX la espiritualidad se consideró como un privilegio exclusivo de las diferentes religiones, pero en la actualidad estamos involucrados en la búsqueda de valores y virtudes espirituales seglares basados en una ética humanista.

Sabemos que la materia es el objeto primario de la conciencia y que las diferentes energías como la luz, el sonido, etc., la envuelven ofreciéndole información. El artista traduce ese cúmulo de información, lo plasma en su obra de arte y la ofrece a la sociedad para que la utilice como un vehículo hacia el conocimiento.

Waldo Balart nació en 1931 en Banes, Holguín, Cuba. Se formó artísticamente en Nueva York donde acudió a la escuela de arte del Museo de Arte Moderno, MOMA. Allí asistió en los años sesenta al nacimiento y desarrollo de algunos de los movimientos de la vanguardia artística más relevantes de entonces, como el expresionismo abstracto y el pop art, y convivió y compartió experiencias con algunos de sus miembros más destacados, tales como De Kooning o Franz Kline, con artistas de su generación y relevantes hoy como los escultores Mark Di Suvero y Mel Edwards y sobre todo con Andy Warhol, con el que colaboró como actor en dos de las películas que éste realizó.

De estos años extrajo vivencias y conclusiones que enriquecieron su vida, sin haber dejado en ningún momento de trabajar en su obra de un modo riguroso, pero para poder desarrollar sus inquietudes intelectuales como artista, Nueva York se estaba convirtiendo en un obstáculo, con su medio tan comercial y competitivo, tan lejos de sus propios planteamientos vitales.

Se trasladó a Madrid en 1970 coincidiendo con su exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de esta ciudad y vivió allí hasta 1991. Madrid supuso el encuentro con un grupo de artistas que trabajaban con premisas similares a las suyas, que compartían su necesidad intelectual de completar con información cualitativa la labor del arte, y con los que trabajó de un modo muy activo durante alrededor de veinte años en exposiciones y divulgación intelectual.

Durante este tiempo vivió durante un año en Asunción, Paraguay, donde en 1977 tuvo una exposición individual en la galería Arte-Sanos y durante el siguiente año vivió en San Pablo, Brasil, donde viajó extensivamente por el país, que lo apasionó.

En 1986 fue a Nuremberg invitado a exponer y allí entró en contacto con lo que estaba pasando en el resto de Europa en relación a la expresión artística a la que está vinculado. En 1991 se trasladó a vivir a Lieja, en Bélgica, desde donde participó en multitud de exposiciones y eventos relacionados a su quehacer artístico en países como Holanda, Alemania, Suiza, Austria, Francia, Polonia y en la misma Bélgica.

En 1996 regresa a Madrid donde sigue trabajando, exponiendo su obra plástica y participando en diferentes actividades intelectuales, en estrecha relación con los artistas españoles de la corriente constructivista. Al mismo tiempo mantiene sus relaciones con el resto de Europa y del mundo como lo demuestran sus exposiciones en el Mondriaanhuis , la Casa de Mondrian, en Amersfoort, Holanda y en el Museo de la Universidad Internacional de la Florida, en Miami, Estados Unidos.

Desde su primera exposición individual de Nueva York en la Galería Cisneros, en 1965, no ha dejado de exponer de modo individual y colectivo en las más prestigiosas salas de Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, estando su obra presente en colecciones tan importantes como Museo de Arte Moderno de Nueva York, MOMA Museo Español de Arte, el Contemporáneo, el Museo de Arte de Norfolk, Virginia, USA, el Museo de Arte Contemporáneo de Paraguay, la Mondriaanhuis, Holanda, el Museo de Arte Moderno de Hunfeld Alemania, etc.

A lo largo de su dilatada carrera ha publicado numerosos ensayos en diversos medios de comunicación de Europa y ha realizado ponencias en varios symposiums internacionales, en los que plantea una búsqueda de la espiritualidad en el arte, a través de una obra de arte libre de cualquier anécdota y de todo elemento ajeno al propio proceso de creación en sí mismo. A ese fin ha desarrollado su propio lenguaje plástico básico con la finalidad de crear una imagen artística que es autónoma, sin alusión a ninguna otra realidad fuera de ella misma. A través de este proceso creativo y de estas imágenes plásticas el artista encauza su búsqueda personal encaminada al incremento de su conciencia, realidad que también podrá utilizar el espectador que se confronte con la imagen plástica creada con este fin.

A continuación transcribimos las palabras con las que el propio artista define su propio quehacer: “con mi obra expongo mi realidad vivencial; no hay ninguna diferencia entre mi quehacer sensible y mi vida”… “mi trabajo se desarrolla sistemáticamente a través de series, al comienzo de las cuales mi actividad es inconsciente y compulsiva. Solamente cuando posteriormente reflexiono sobre la obra realizada, es cuando me es posible reconstruir el proceso ideológico involucrado”.-“Yo trabajo con la luz. Los colores son su expresión material y la herramienta esencial en mi trabajo...Con el fin de respetar en lo posible la correlación natural entre ellos, que se traduce en el espectro de la luz, le he asignado un número a cada uno de los colores, del uno al ocho. Esta clasificación parecerá restringida,. Pero considerando que cada color puede tener miles de diferentes matices, entonces se podrá comprender la magnitud de las diferentes posibilidades, y que lo único que he hecho es organizar mi creatividad y ponerla en función del orden natural”, “cada obra es un reflejo comprensible desde nuestro mundo tridimensional de otras dimensiones asumibles, pero desconocidas... este es el resultado de mi conciencia y desarrollo intelectual cuando he dejado fluir la intuición. Pretendo que la Imagen artística resultante incite al espectador a convertirse en su usuario sensible y a que le ayude a recorrer su propio camino hacia el conocimiento”.-“como ser occidental me es muy difícil hablar del “vacío” del Tao, pero eso es lo que busco en mi comunión con ese mar de energía cósmica que los conceptos de la física cuántica nos ha desvelado y que llena el Universo, al cual pertenecemos y en el que ineludiblemente nos fundiremos”.-“como síntesis y como una explicación de mi quehacer más íntimo, puedo expresar que considero que tengo un compromiso ético con la vida a través de la estética, en la cual el rigor y la disciplina me dan la forma y la estructura, y el color, la fantasía”.

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TEXTO PUBLICADO EN EL CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN DE WALDO BALART EN EL MUSEO CASA DE LOS TIROS, GRANADA, ESPAÑA, MARZO DE 2004

Imagen y pensamiento sistémico

Yo pienso y siento instintivamente en sistemas y esto significa pensar en términos de conectividad, relaciones y contextos. Desde el comienzo de mi actividad profesional como pintor a principio de los años sesenta del pasado siglo he producido mi obra en series. Comenzaba un cuadro y continuaba haciendo variantes de su contenido. En el año 1987 en la exposición “Constructivistas Españoles” en el Centro Cultural Conde-Duque de Madrid mostré la instalación “Desarrollo cromático de CEL: 1.4.7.” que fue mi primera manifestación pública del sistema “Código de la estructura de la luz: CEL”.

¿Qué es el “Código de la estructura de la luz”?

Yo trabajo con la luz, pero ¡muy importante!, no trato de pintar la luz como la veo, como por ejemplo los barrocos, sino que he tratado de trabajar con su esencia y la he codificado a partir de su composición, la cual son siete colores mas el magenta, que lo vemos cuando se superponen dos espectros y aparece dicho color. Considero que esta composición de la luz es su estructura y que el color es su cualidad. A partir de este planteamiento le asigno un número correlativo a cada color, los que sistematizo en un “orden axiomático” de donde extraigo las combinaciones que constituirán mis cuadros, a los que denomino “proposiciones” porque a través de ellos propongo una solución sensible, original y única, en la cual contenido y forma (significado y significante) están fundidos en la imagen resultante sin ninguna referencia a cualquier objeto o realidad ajena a sí misma. Mi práctica artística la asumo como una disciplina de respeto a la fuente y origen de mi actividad plástica, que es la naturaleza que se nos manifiesta a través de la luz, dentro de la cual la posición que cada color ocupa en el citado “orden “ es permanente, y como una búsqueda del conocimiento.

Naturalmente cada color puede tener y en realidad tiene miles sino millones de matices. Además por la experiencia mostrada por Albers, por los Puntillistas, los Impresionistas, etc, cada color cambia sustancialmente a la vista humana cuando está situado cerca de otro, es decir, que el color quizás sea el elemento mas volátil e imposible de aprisionar que existe en la pintura. Es precisamente esta complejidad la que me impulsa a trabajar con él. Cada color es único en sí mismo y no tiene posibilidad de duplicidad. Para mi es el riesgo de la vida llevada al lienzo con todos sus matices y posibles múltiples variantes. Este “Código de la estructura de la luz” es la herramienta fundamental con la que trabajo, aunque soy consciente de que lo único que he hecho es potenciar mi creatividad con una disciplina que me permite trabajar racionalmente con la luz y desarrollar mi intuición al mismo tiempo.

¿Que es un sistema?. Según Patricia Railing [1] “es la totalidad compleja, en la cual las partes están relacionadas con el todo por un elemento o principio común” y continúa, “un sistema es una forma de comprender la totalidad a través de su orden innato y de su estructura, del cual las partes se manifiestan y nos ayudan a clasificar aspectos de su orden intrínseco”. Ahondando en el tema Fritjof Capra apunta [2]: “el pensamiento sistémico es ‘contextual’ en contrapartida al analítico. Análisis significa aislar algo para estudiarlo y comprenderlo, mientras que el pensamiento sistémico encuadra este algo dentro del contexto de un todo superior” y traspasando la idea a la biología expone “puesto que los sistemas vivos son redes a todos los niveles, debemos visualizar la ‘trama de la vida’ como sistemas vivos (redes) interactuando en forma de red con otros sistemas (redes), y lo que denominamos parte, es meramente un patrón dentro de una inseparable red de relaciones”.

Esta red de relaciones se va ampliando contextualmente hasta englobar al cosmos, que es la totalidad compleja apuntada por Patricia Railing, asumida por mi y dentro de la que pretendo integrarme dinámicamente a través de mi trabajo creativo, que soy yo mismo. Al cosmos es posible acceder a través de la espiritualidad transitando por el camino del conocimiento mediante el sentimiento del vacío y utilizando a la obra de arte como vehículo. Me parece acertado lo que apunta Fritjof Capra al respecto [3]: “el concepto de espíritu entendido como el modo de conciencia en el que el individuo experimenta un sentimiento de pertenencia y de conexión con el cosmos como un todo, y es en este sentido que queda claro que la percepción ecológica es espiritual en su mas profunda esencia”.

1. Railing, Patricia, From Science to Systems of Art; Iglaterra: Artists Bookworks Editors, 1989, pag. 49
2. Capra, Fritjof, La trama de la vida, traduicido por David Sempau, Barcelona; Editorial Anagrama, S.A., 1998, pag. 4
3. ibid, pag. 29

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