Correa anuncia una 'ofensiva democrática' para instalar la Asamblea Constituyente

El presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, anunció el martes una "ofensiva democrática" para impulsar su propuesta de una Asamblea Constituyente y criticó a los legisladores que han anticipado que rechazarán la iniciativa, informó la AP.

Correa tomará posesión el próximo 15 de enero en reemplazo de Alfredo Palacio, mientras los nuevos diputados se instalarán en el Congreso el viernes. Entre los temas que deberán discutir para el próximo periodo de sesiones está el de la Asamblea Constituyente.

"Iniciamos una ofensiva democrática para que se cumpla la voluntad soberana del pueblo. El pueblo votó por esa Asamblea Constituyente, el pueblo ordenó la consulta popular y la Asamblea Constituyente y eso es precisamente lo que haremos", declaró Correa a periodistas cuando acudió a una reunión con los sectores indígenas.

El presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas y ex candidato presidencial, Luis Macas, y la dirigencia del brazo político indígena en el Congreso, el movimiento Pachakutik, expresaron a Correa su respaldo a la Asamblea.

"Ojalá nuestra clase política anquilosada (...) entienda que no son trece millones de ecuatorianos que se tienen que someter a sus caprichos, sino que democracia significa que ellos se tienen que someter a la voluntad soberana del pueblo", afirmó Correa, en alusión a los partidos políticos opositores.

Opositores a Correa en el Congreso han anticipado su rechazo a la propuesta del futuro gobernante.

Entre esos grupos está la mayor fuerza política en el Congreso, el partido Renovador Institucional de Acción Nacional, del magnate Álvaro Noboa, que fue derrotado por Correa en las elecciones presidenciales. Ese partido cuenta con 28 de los 100 diputados del Congreso unicameral.

El déficit fiscal preocupa al próximo gobierno ecuatoriano

Por otra parte, Ricardo Patiño, ministro designado de Economía del próximo gobierno, expresó el martes su preocupación por el déficit fiscal, de 900 millones de dólares, y por la sorpresiva renuncia del titular de ese portafolio, a pocos días de terminar el actual mandato.

"La semana pasada nos dijeron que los atrasos llegaban a 771 millones (de dólares), luego nos han enviado información más detallada y esos atrasos ya llegan a 900 millones de dólares. Yo ya no entiendo de qué se trata", afirmó Patiño a periodistas.

Pidió a la población tranquilidad y calificó al déficit fiscal de "problema muy serio".

Patiño, designado como ministro de Economía por el presidente electo Correa, también se mostró preocupado por la sorpresiva salida del gobierno de José Jouvín, que el viernes fue relevado del cargo por el presidente Alfredo Palacio, aduciendo retrasos en pagos y proyectos entre esa cartera de Estado y los gobiernos regionales.

Jouvín, que ejerció por dos meses, se convirtió en el quinto ministro de Economía en ocupar ese cargo en el gobierno del presidente Alfredo Palacio, que concluye el 15 de enero cuando debe entregar el mando a Correa.

"A mí no me gusta nada que un ministro de Economía renuncie 15 días antes de termine el gobierno porque se pueden producir muchas decisiones inesperadas", afirmó Patiño.

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