Actualizado: 18/04/2024 23:36
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Nicaragua

Daniel Ortega asume el poder entre esperanzas y miedos

El sandinista gobernará con una mayoría relativa en la Asamblea Nacional, por lo que deberá buscar apoyo de la derecha para aprobar reformas.

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El sandinista Daniel Ortega juró el miércoles como presidente de Nicaragua, en un regreso al poder que despierta tanto esperanzas de lucha contra la extendida pobreza como temores y recuerdos de la violenta guerra civil que dejó al país en ruinas, informó Reuters.

La vuelta de Ortega, que gobernó durante toda la década de los ochenta luego de derrocar al dictador Anastasio Somoza, sumaría un nuevo aliado izquierdista para el presidente venezolano Hugo Chávez y su "revolución socialista", que ha distanciado a una parte de Latinoamérica de Estados Unidos.

Ortega, que ganó las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, juró como presidente ante la Asamblea Nacional (Parlamento) instalada en la Plaza de los No Alineados de Managua, en medio de una salva de 21 cañonazos.

En ese mismo lugar, en 1990, había asegurado que regresaría al poder, después de perder en los comicios de ese año ante la conservadora Violeta Chamorro.

Tras varios gobiernos nicaragüenses de derecha, el sandinista ha cambiado su discurso marxista y antiestadounidense y ahora habla de Dios, paz y reconciliación, intentando alejar fantasmas de la guerra civil, que dejó 30.000 muertos.

Asegura que respetará el rumbo económico y la inversión privada en el país, donde el 80% de los 5,1 millones de habitantes vive en la pobreza.

Incluso, tendrá como vicepresidente a su ex enemigo Jaime Morales, que fue jefe negociador de los "contras" que intentaron derrocarle en la guerra civil con apoyo de Estados Unidos.

El nuevo presidente gobernará con una mayoría relativa en la Asamblea Nacional (Parlamento), por lo que deberá buscar apoyo de la derecha para aprobar reformas.

Su juramento estuvo precedido por una oración del cardenal Miguel Obando y Bravo, uno de sus más feroces críticos en la década de los ochenta.

Ortega, que colgó su uniforme verde olivo y ahora usa camisas blancas y sonríe todo el tiempo, deberá convertirse en un equilibrista para ganar la simpatía y la ayuda económica de Estados Unidos sin perder el apoyo ni poner en juego la alianza con el presidente venezolano, según especialistas.

Chávez asumió su tercer mandato el miércoles y horas después viajó a Managua para asistir a la asunción de Ortega.

El nicaragüense anunció tras ser investido la incorporación de su país a la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), propuesta por Caracas ante el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), que impulsa Estados Unidos.

"Vamos unirnos al ALBA", dijo el flamante presidente nicaragüense, flanqueado por Chávez, el mandatario de Bolivia, Evo Morales, y el vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura, informó EFE.

"El ALBA y la solidaridad caminan rápidamente, no hay que estar esperando a estar negociando con los organismos", enfatizó Ortega, que minutos antes había criticado al neoliberalismo y anunciado "un nuevo camino".

Sobre el Tratado de Libre Comercio que Nicaragua y los demás países de Centroamérica junto a República Dominicana suscribieron con Estados Unidos (DR-Cafta), Ortega dijo que seguirán "luchando porque mejoren las condiciones".

Indicó que el DR-Cafta no considera las asimetrías de los países que lo suscribieron y pidió a Estados Unidos hacer "una política económica justa hacia América Latina" para detener la emigración a ese país.