Las relaciones entre gobierno y la Iglesia Católica atraviesan su peor momento
Evo Morales dijo estar 'muy preocupado por el comportamiento de algunos jerarcas de la Iglesia Católica' que, agregó, 'actúan como en tiempos de la Inquisición'.
La relación entre el gobierno de Evo Morales y autoridades de la Iglesia Católica en Bolivia se encuentra en su peor momento, luego de que el mandatario acusara a los jerarcas religiosos de actuar como en tiempos de la Inquisición y el ministro de Educación los calificara de "mentirosos".
Morales dijo que estaba "muy preocupado por el comportamiento de algunos jerarcas de la Iglesia Católica que actúan como en tiempos de la Inquisición", institución creada en la Edad Media para perseguir, procesar y quemar a los herejes.
La jerarquía eclesiástica y la administración del presidente izquierdista chocan a causa de un proyecto del Ejecutivo destinado a fraguar un Estado laico en la Carta Magna que debe redactar la Asamblea Constituyente, que comenzará a funcionar el 6 de agosto y controla el partido de Morales.
El gobierno proyecta una reforma de la educación boliviana sostenida en tres puntales: la fe católica, la protestante y las culturas originarias.
La Iglesia Católica ha rechazado terminantemente una política del ministro de Educación, Félix Patzi, para promover la enseñanza en la escuela de todos los credos religiosos del país andino, de mayoría indígena y católica.
"Quiero pedir a algunos jerarcas de la Iglesia Católica entender la libertad de religión, de creencia en nuestro país. No es posible que traten de imponer algún criterio", declaró Morales.
"Somos católicos, respetamos y se va respetar el catolicismo, se va respetar la religión como una materia escolar, tampoco es para que (algunos sacerdotes) puedan buscar cierta ostentación de poder todavía; estoy muy preocupado por el comportamiento de algunos jerarcas de la Iglesia", afirmó el gobernante.
Más explosivo, Patzi la emprendió contra las autoridades religiosas.
"No vamos a permitir que los curas oligarcas conspiren contra el gobierno nacional con sus mentiras a los bolivianos de que queremos destruir su Iglesia", advirtió Patzi.
"Ahora la Iglesia Católica ha mostrado su verdadera cara, aliándose a la oligarquía que durante 500 años ha dominado el país. Ahora ya no habrá privilegios para nadie porque vamos a descolonizar la educación, le guste a quien le guste y, mientras yo siga como ministro, no vamos a retroceder en nada", añadió.
El ministro de Educación, un sociólogo indígena, fue ratificado por Morales, con quien se reunió este martes en el Palacio Quemado.
Más moderado, el vicepresidente Álvaro García dijo haber tocado el "espinoso" tema con el cardenal boliviano Julio Terrazas, a quien reafirmó que el gobierno "tiene enormes coincidencias con la Iglesia Católica basadas en el respeto a la libertad de culto, el respeto a la información y la educación en temas religiosos".
La jerarquía católica reaccionó de manera cautelosa y anunció que, a pesar de las críticas oficiales a su labor, continuará "aportando positivamente al proceso de transformaciones" que vive Bolivia.
"Desde la Iglesia Católica ratificamos nuestro pleno respeto y defensa de la democracia como el mejor sistema para confrontar ideas y concertar acuerdos, salvaguardando los derechos y obligaciones fundamentales de las personas", añadió en un comunicado.
Sin embargo, Sebastián Obermaier, párroco de Villa Adela, en El Alto, donde es muy querido por su obra social, dijo a un canal de televisión que en la Iglesia no se quiere "dividir al pueblo boliviano entre 'evistas' y 'católicos'" y llamó al gobierno a "respetar al catolicismo".
Obermaier recordó que la religión católica es profesada por casi el 80% de la población, y el cristianismo en general por un 95%. "Está claro que es Evo quien quiere destruir a la Iglesia", dijo tras la declaración de Morales.
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