Los comunistas ponen cinco condiciones para dar su respaldo a Bachelet
De no ser aceptadas, llamarán a sus militantes a votar nulo el 15 de enero, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Los comunistas, cuyo respaldo podría ser decisivo para que Michelle Bachelet se imponga en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas, pusieron cinco condiciones a la candidata oficialista. De no ser aceptadas, llamarán a sus militantes a votar nulo el 15 de enero, informó la AP.
Algunas de las cinco exigencias son fáciles de cumplir por estar en los planes de la candidata y del oficialismo, como el cambio del sistema electoral binominal, que favorece la formación de pactos electorales y ha permitido a la derecha tener una representación casi similar a la mayoría oficialista. También hay coincidencia en lo anunciado por Bachelet respecto a aumentar el monto de las pensiones de los jubilados.
Pero los comunistas también exigen rechazar un proyecto minero de un consorcio transnacional por el presunto daño ecológico que provocaría.
Asimismo, demandan una reforma laboral para permitir la negociación interempresas, una modalidad que tiene pocas probabilidades de prosperar, y exigen un aumento en las compensaciones otorgadas a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
"Si Michelle Bachelet compromete la concreción de estas demandas al país, indicando los mecanismos respectivos de solución, antes del 29 de diciembre próximo, estaremos disponibles, en el interés de Chile, para apoyar su candidatura", dijo el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier.
Agregó que, si no se cumplen sus exigencias, llamarán a sus partidarios a votar nulo, tal como lo hizo el mismo domingo su candidato presidencial, Tomás Hirsch. El candidato y su pequeño Partido Humanista se apresuraron a anunciar su voto nulo, sin consultar a sus aliados comunistas.
Los votos de los comunistas y de la izquierda más radical pueden incidir en el resultado de la segunda vuelta el 15 de enero, pues Bachelet con su coalición de cuatro partidos de centro e izquierda obtuvo el 46% de los votos en la primera vuelta el domingo, mientras que los dos candidatos derechistas, Sebastián Piñera y Joaquín Lavín, sumados, alcanzaron al 48,3%.
Piñera y Lavín libraron una enconada lucha por el segundo lugar, que finalmente logró el primero. Ahora, las dos fuerzas de derecha tratan de recomponer sus deterioradas relaciones "en aras de un fin superior" como es el posible triunfo, según señaló el senador Hernán Larraín, del partido de Lavín, la Unión Demócrata Independiente.
Piñera y Lavín iniciaron juntos el miércoles una gira por el sur del país.
Aunque la propaganda electoral está todavía prohibida, el acaudalado empresario derechista ya ha desplegado grandes avisos en la prensa, lo que llevó a las autoridades a denunciar la situación ante los tribunales.
La propaganda electoral sólo se inicia legalmente el 1 de enero y se extenderá hasta el 12, tres días antes del proceso electoral.
La candidata oficialista, junto con buscar el voto de la izquierda más radical, reforzó su comando, al que se sumó el ministro de Educación, Sergio Bitar, quien renunció al cargo.
También la ex canciller Soledad Alvear, que obtuvo la primera mayoría nacional en la elección de senadores, ocupará un cargo importante, tal como lo hizo hace seis años durante la segunda vuelta en la que resultó electo el presidente Ricardo Lagos.
© cubaencuentro.com