Actualizado: 28/03/2024 20:07
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ELN

Moderado optimismo precede al diálogo en Cuba entre el gobierno colombiano y el ELN

Las partes inician una nueva ronda de conversaciones el viernes.

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AFP/ La Habana. Representantes de la Iglesia católica y la sociedad civil de Colombia muestran un cauteloso optimismo ante la nueva ronda de conversaciones que iniciarán el viernes en La Habana entre el gobierno del presidente Álvaro Uribe y el ELN, en busca de un proceso de paz.

Cuatro obispos, que regresaron este martes a Bogotá, y miembros de las comisiones de garantes y facilitadores de los diálogos se reunieron en Cuba domingo y lunes con el jefe militar del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Antonio García, para medir el avance de los contactos y evaluar la voluntad de continuar hacia un proceso.

Las reuniones preparan la ronda que se realizará entre el 17 y 28 de febrero, una vez que este jueves arribe a La Habana el alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, quien representará al gobierno de Bogotá en las pláticas.

"Esperaría que en esta segunda ronda se identifiquen aspectos del marco conceptual que necesita una negociación. Es un paso suficientemente fuerte que daría lugar a buscar herramientas o medios eficaces para garantizar la continuidad del proceso de diálogo", dijo a la AFP monseñor Jaime Prieto.

Además de Prieto, obispo del puerto fluvial de Barrancabermeja (noreste de Colombia), asistieron Leonardo Gómez Serna, obispo de Magangue (norte); monseñor Ricardo Tobón, obispo de Sonsón-Rionegro (noroeste) y monseñor Julio Prado, obispo de Pasto (sur).

"Pedimos voluntad política, precisión y seriedad. Si el gobierno y el ELN se encierran en su propia actitud no vamos a sacar nada", declaró Gómez Serna.

La Iglesia católica es parte de la llamada Comisión de conciliación nacional —de la sociedad civil— que ha impulsado la búsqueda de un diálogo entre el gobierno y el ELN, grupo ilegal armado que surgió en 1964 bajo la influencia del régimen de Fidel Castro.

"Nos encontramos con una Iglesia reflexiva y eso es muy importante porque alimenta espiritualmente al proceso y le da seguridad para que el resto de la sociedad también se vincule", expresó el jefe militar del ELN.

Por su parte, el ex canciller Augusto Ramírez Ocampo, miembro de la comisión facilitadora y de conciliación nacional, señaló que ve "seriedad" en los acercamientos.

"Estoy optimista porque creo que hay voluntad política de las partes para avanzar y un compromiso firme de seguir adelante las conversaciones a pesar de que se está en un período electoral", comentó Ramírez Ocampo a la AFP.

Las conversaciones son una nueva etapa en casi una década de intentos de diálogo hasta ahora terminados en fracaso, y se llevan a cabo en un clima político dominado por las elecciones de mayo, en las que Álvaro Uribe aspira a la reelección.

"Yo creo que son conscientes de que en un período preelectoral no puede haber precisiones mayores de agenda, (pero) esta vez veo diferencia en el hecho de que se quiere sostenibilidad en el proceso", opinó Prieto.

El prelado dijo ser optimista a pesar de que "mantener este proceso no es fácil, porque los puntos pueden ser radicales".

El gobierno colombiano considera primordial lograr un cese de fuego y de hostilidades, que incluye el fin de los secuestros, mientras que para el ELN es fundamental que el Ejecutivo reconozca que existe un conflicto armado, y no una amenaza terrorista como afirma Uribe.

Los diálogos se realizan con el acompañamiento de los gobiernos de España, Noruega y Suiza, y el apoyo de figuras como el escritor colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982.

El ELN cuenta con unos 4.000 efectivos y es la segunda fuerza ilegal que opera en el país sudamericano después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con 17.000 miembros.