Actualizado: 23/04/2024 20:43
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Crisis nuclear

Pyongyang acepta regresar a la mesa de negociaciones

Es el resultado de una reunión trilateral e informal en Pekín entre los representantes de Estados Unidos, Corea del Norte y China.

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Pyongyang se comprometió este martes a regresar al diálogo multipartito, estancado desde hace un año y destinado a desmantelar su programa atómico, informó EFE.

El Ministerio chino de Asuntos Exteriores reveló en un comunicado que Corea del Norte accedió a regresar al diálogo tras celebrarse una reunión trilateral e informal en Pekín entre los representantes de Estados Unidos, Pyongyang y China.

"Las tres partes acordaron que el diálogo a seis se reanudará pronto en una fecha conveniente para las seis partes", señaló el Ministerio chino. Los otros tres negociadores son Japón, Rusia y Corea del Sur.

La reunión informal se celebró en la Casa de Huéspedes de Estado de Diaoyutai durante siete horas y a ella asistieron el delegado estadounidense, Christopher Hill; el norcoreano, Kim Kye-gwan, y el chino, Wu Dawei.

En una rueda de prensa celebrada a última hora en la embajada estadounidense, Hill indicó que la reanudación se podría producir "durante el próximo mes (noviembre) o en diciembre" y que Washington espera "progresos sustanciales".

Pyongyang se retiró del diálogo hace un año tras la imposición de sanciones financieras a entidades norcoreanas por presunto blanqueo de dinero del tráfico de drogas y falsificación de dólares para la venta de componentes militares.

El pasado 9 de octubre, el gobierno norcoreano desató una fuerte crisis internacional al realizar su primera prueba nuclear.

Tanto antes como después de su ensayo nuclear, Pyongyang ha exigido a Washington que retire las sanciones para volver al diálogo y, después de la prueba del día 9, exigió una reunión bilateral con Estados Unidos.

"Eso no es lo que han exigido hoy", respondió Hill al ser preguntado sobre si Corea del Norte había pedido la retirada de las sanciones para volver al diálogo. "No han impuesto las medidas financieras como una condición, lo que querían era que estuviéramos dispuestos a discutir estas medidas y vamos a preparar un grupo de trabajo para ello".

Respecto a la exigencia de reunión bilateral, Hill afirmo: "yo diría que los chinos organizaron una trilateral y en ese entorno mantuvimos bilaterales con Corea del Norte".

No es la primera vez que Corea del Norte accede a regresar al diálogo y luego se echa atrás. "Estamos encantados de que el Norte se comprometa a volver al diálogo, pero no hemos abierto los puros ni descorchado el champán, de momento", bromeó Hill, visiblemente cansado.

"Creo que nos ha quedado claro hoy (que volverán al diálogo), pero tengo problemas para predecir lo que sucederá la próxima semana o el próximo mes", dijo a la agencia EFE.

Hill subrayó que la reunión de este martes no fue una "negociación", que las negociaciones se producirán en el marco del diálogo a seis, y que se creará un grupo de trabajo para tratar el tema de las sanciones impuestas por Washington.

A pesar de ello, Hill subrayó en varias ocasiones que Pyongyang regresaba al diálogo "sin condiciones".

El negociador estadounidense dejó claro que el diálogo a seis y el encuentro de hoy no tiene relación con las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, que adoptó el 14 de octubre la resolución 1718 para castigar al régimen norcoreano por su prueba nuclear.

El ambiente de la reunión de hoy fue "constructivo", las tres partes reafirmaron su compromiso con el comunicado conjunto emitido durante las conversaciones en Pekín en septiembre de 2005 que fijaban la desnuclearización de la península coreana como objetivo último.

Sin embargo, Hill reconoció que durante el encuentro con Kim, el negociador norcoreano no prometió de forma explícita que Pyongyang no vaya a llevar a cabo un segundo test nuclear, algo con lo que amenazó tras su primer ensayo y que empeoraría la crisis.

"Creo que es muy evidente que no deberían embarcarse en dichas provocaciones", opinó Hill.

Tanto el lanzamiento de misiles del 5 de julio como el ensayo nuclear del 9 de octubre hicieron "sufrir mucho (al proceso de diálogo) en las últimas semanas", dijo Hill, por eso Washington quiere lograr avances sustanciales en la próxima reunión a seis, por lo que va a prepararla a fondo.

En cuanto al papel de China, Hill señaló que la reunión trilateral ha sido el producto de un "cooperación cercana" entre Washington y Pekín, principal aliado y suministrador de Pyongyang, que en septiembre y antes del ensayo paralizó sus envíos de petróleo a Corea del Norte.