Actualizado: 28/03/2024 20:07
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Internacional

Venezuela

Rangel considera 'inquietante' que Chávez esté por encima de las instituciones

'Como quiera que soy un demócrata, yo creo en las instituciones, y una de las grandes labores de Chávez es fortalecerlas', dijo el ex vicepresidente.

Enviar Imprimir

El ex vicepresidente venezolano José Vicente Rangel consideró "inquietante" que el presidente Hugo Chávez esté "por encima de las instituciones", en la primera entrevista concedida tras su sorpresiva remoción del cargo hace un mes, informó la AFP.

"Chávez está por encima de las instituciones porque encarna al pueblo, y eso que te digo es inquietante porque si Chávez no controla ese poder puede derivar en lo que lo llaman sus adversarios", dijo Rangel, en una entrevista concedida al director del diario Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel.

"Yo no creo que haya dictadores democráticos (…) como tampoco creo que haya un demócrata dictatorial. Y como quiera que yo soy un demócrata, yo creo en las instituciones, y una de las grandes labores de Chávez es fortalecer las instituciones", afirmó.

"Chávez es el que mueve las cosas, dentro del poder y fuera del poder. Porque Chávez ha descontextualizado el poder, lo ha desmitificado, lo acercó a la gente", consideró.

En la entrevista, Rangel insistió también en que Venezuela necesita una oposición "consciente, razonable, crítica, cuestionadora, pero que no esté trabajando con el puñal en la manga, y que además le diga algo a los venezolanos".

"La oposición tiene que asumir las instituciones de la revolución, porque si no, se va a quedar al margen de todos los procesos que se están dando", añadió.

Rangel reconoció no obstante el papel positivo de los opositores Manuel Rosales, Teodoro Petkoff y del partido de centro-derecha Primero Justicia, que en las pasadas elecciones lograron un acuerdo sobre una candidatura unitaria y reconocieron la victoria de Chávez en las urnas.

"Es importante que comiencen a aparecer esos perfiles, porque sólo en la medida en que la oposición reconozca que Venezuela cambió para siempre, que se sumerjan en las instituciones de la revolución (…) en esa misma medida podrá Venezuela tener una oposición responsable y decente", dijo.

"Ser una oposición conspiradora le hace mucho mal a la oposición y al propio proceso (revolucionario). Estimula la tendencia irracional en ambos sectores", añadió.

El ex vicepresidente admitió también que de parte del chavismo "ha habido una falla", ya que no ha sabido convencer a los opositores, que obtuvieron 4,2 millones de votos en diciembre, de que "es posible convivir pacíficamente dentro del proceso".

"Ese desafío no ha sido asumido como debe ser. Creo que ha habido fallas, evidentemente ha habido sectarismo, ha habido desprecio", opinó.

Rangel, quien como canciller, ministro de la Defensa y vicepresidente acompañó a Chávez desde que éste asumió la presidencia en 1999, salió del gobierno el pasado 8 de enero cuando el mandatario nombró un nuevo gabinete tras su reelección el 3 de diciembre.

Sobre su remoción, el ex vicepresidente indicó que Chávez le planteó pocos días antes la conveniencia de tener "lo que él llama una vicepresidencia más operativa, más involucrada en los nuevos proyectos".

"Después hemos estado en contacto permanente todo este tiempo, hemos comentado la situación política del país", dijo Rangel, quien fue sustituido en el cargo por Jorge Rodríguez, un siquiatra de 41 años, que se desempeñó como rector principal del Consejo Nacional Electoral entre 2002 y 2004.

Rangel, de 76 años, era considerado el principal operador político en el gobierno de Chávez, con una trayectoria que comenzó en la lucha contra la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (1948-58), que lo llevó a exiliarse en Chile.

Convertido en un incansable defensor de los derechos humanos, fue diputado y candidato presidencial de la izquierda en varias ocasiones.

Después de ser reelegido con 62% de los votos para el periodo 2007-2013, Chávez anunció la implantación en Venezuela del "socialismo del siglo XXI", para lo cual obtuvo poderes especiales para legislar por decreto durante un año y medio de la Asamblea Nacional, totalmente integrada por sus partidarios tras la negativa de los opositores a participar en las legislativas de 2005.

Además, Chávez impulsa una reforma a la Constitución de 1999 que permita la reelección presidencial ilimitada, la eliminación de la autonomía del Banco Central y una nueva división político territorial que favorezca el papel de los consejos comunales por encima de alcaldías y gobernaciones, entre otros puntos.