Comisión del Senado brasileño aprueba voto de solidaridad con presos cubanos

La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño aprobó el jueves un "voto de solidaridad'' con los "presos de conciencia'' cubanos, en medio de críticas al jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, quien los comparó con delincuentes comunes, informó la agencia Efe.
La moción en favor de los presos políticos cubanos fue presentada por el senador Arthur Virgilio, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien al argumentar su propuesta calificó de "deplorables'' las opiniones manifestadas por Lula.
Las declaraciones de la polémica fueron ofrecidas por el jefe de Estado en una entrevista con una agencia de noticias estadounidense, en la que pidió "respeto'' para la justicia y el Gobierno cubanos y afirmó que "la huelga de hambre no puede ser un pretexto de los derechos humanos para liberar a las personas''.
Lula también agregó: "Imaginen si todos los delincuentes presos en So Paulo hicieran un ayuno para pedir su liberación".
Esas declaraciones, conocidas este lunes, le han granjeado a Lula numerosas críticas, hasta de disidentes cubanos, que aun así le han vuelto a pedir que interceda ante su homólogo Raúl Castro en favor de los presos políticos de la isla.
Una moción similar a la aprobada hoy en el Senado fue vetada este miércoles por la mayoría oficialista en la Cámara de Diputados.
El autor de la propuesta, el diputado Raúl Jungmann, del Partido Popular Socialista, decidió entonces entregar en la Presidencia una copia de una carta en la que los opositores cubanos pedían ayuda de Lula, en vísperas de una visita que el líder brasileño hizo a La Habana en febrero pasado.
Jungmann sostuvo que al compararlos con delincuentes comunes, Lula "niveló a los presos políticos con secuestradores, asesinos y violadores'', y afirmó que ahora, con la misiva entregada, no podrá excusarse de tomar una posición.
En febrero, Lula indicó que no había recibido la solicitud de la disidencia, que le pedía que abogase sobre todo por el preso político Orlando Zapata Tamayo, quien murió tras una prolongada huelga de hambre un día antes de su llegada a la isla.
El portavoz de la Presidencia, Marcelo Baumbach, confirmó hoy que la carta llevada por Jungmann ha sido recibida, pero dijo que Lula aún no la ha leído.
No obstante, apuntó que Brasil se rige "por la no injerencia en asuntos internos de otros países" y puntualizó que "será ese mismo principio el que guiará la reacción del presidente Lula, también en ese caso".
Baumbach agregó que la carta seguirá "el trámite normal" y será el propio mandatario quien decidirá si la responde o no.
Las polémicas declaraciones de Lula fueron comentadas incluso por el canciller brasileño, Celso Amorim, quien sostuvo que "Brasil está muy comprometido con ayudar a Cuba a través de inversiones, comercio e infraestructura", lo que provocará "otros cambios", que "el propio pueblo cubano sabe que ocurrirán".
Según el ministro, "si alguien está interesado en que haya una evolución política en Cuba, hay una receta que es muy rápida: acabar con el embargo" que Estados Unidos mantiene contra la isla desde 1962, pues eso sí produciría "grandes cambios políticos".

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