¿Disminuye la influencia de Trump?

El expresidente Donald Trump insiste en que está disfrutando de su vida fuera de Twitter. Sostiene que los comunicados de prensa que sus ayudantes lanzan cada vez con más frecuencia son más “elegantes”. Además, ya no corre el riesgo de generar reacciones negativas por retuitear mensajes desagradables, informa la Associated Press.

Sin embargo, desde que Trump fue excluido de los principales canales de redes sociales después de haber ayudado a incitar el mortal asalto del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos, su capacidad de influir en el debate nacional está siendo sometida a prueba.

Trump pasó de ser un astro de los reality shows televisivos a ser primero un político y luego un presidente, utilizando a su antojo las herramientas de comunicación y los medios. Todavía consigue conectarse con sus seguidores a través de sus comunicados y apariciones en Fox News y otros medios conservadores, donde repite desinformación sobre las elecciones de 2020. Además, sigue siendo una fuerza poderosa en el Partido Republicano, como se demostró en un evento del Comité Nacional Republicano (CNR) realizado el sábado en su club Mar-a-Lago, en Florida.

Sin embargo, la influencia sobre el país que alguna vez tuvo parece estar mermando, al menos por ahora.

“Nunca será lo mismo para Trump a menos que vuelva a ser candidato”, comentó Harold Holzer, un historiador que es director del Instituto Roosevelt House de Políticas Públicas del Hunter College y que escribió un libro sobre los presidentes y la prensa. “No creo que sea antinatural que disminuya la cobertura. Estoy seguro de que es duro para su ego, teniendo en cuenta la cantidad de oxígeno que succiona y la cantidad de tinta que genera, pero no es antinatural que un expresidente reciba menos atención” al acabar su mandato, agregó.

No obstante, ha sido un ajuste dramático. Los tuits de Trump solían impulsar el ciclo de noticias, y CNN, MSNBC y Fox News solían dedicar decenas de horas a la semana a mostrar sus misivas, según un análisis de los archivos de noticias de televisión realizado por GDELT. Desde que se le prohibió el acceso a Twitter y a otras plataformas, Trump ya no puede dirigirse directamente a gran parte de su audiencia y ahora debe recurrir a sus seguidores y a los medios de comunicación conservadores y convencionales para amplificar sus mensajes.

Pero pocos de esos comentarios han resonado ya que los medios principales de comunicación, criticados durante mucho tiempo por haber permitido que Trump dictara su cobertura. Agora los medios son cautelosos a la hora de repetir sus falsedades, especialmente en relación con las elecciones de 2020.

Si bien Trump aún goza de cierta cobertura de la prensa, los resultados de búsqueda de su nombre en Google se encuentran en su punto más bajo desde 2015, como señaló esta semana el diario The Washington Post. En la televisión nocturna, algunos han tratado de eliminarlo por completo: el presentador de “Late Show”, Stephen Colbert, se niega a decir su nombre.

En Mar-a-Lago

Trump, por su parte, no piensa que su influencia esté disminuyendo.

El expresidente intentó reivindicar el sábado ante el Partido Republicano, en un discurso a puerta cerrada dirigido a donantes, que sus políticas populistas y agresivas son la clave para el “futuro triunfante” republicano.

En su discurso, Trump reiteró su compromiso con el Partido Republicano, según las declaraciones preparadas que obtuvo The Associated Press, en momentos en que funcionarios republicanos buscan minimizar dicha disputa interna en torno al rol de Trump en el partido, su compromiso con la recaudación de fondos para los republicanos y sus planes para 2024.

“La clave de este futuro triunfante será aprovechar los logros que nuestro movimiento sorprendente ha conseguido en los últimos cuatro años”, declaró Trump ante cientos de donantes importantes republicanos, de acuerdo con las declaraciones preparadas. “Bajo nuestro liderazgo, dimos la bienvenida a millones de millones de nuevos electores a la coalición republicana. Transformamos al Partido Republicano en un partido que realmente lucha por todos los estadounidenses”.

El expresidente realizó el discurso final en la cumbre de donantes del Comité Nacional Republicano efectuada el fin de semana en Palm Beach. La mayor parte de la reunión a invitación exclusiva del CNR se efectuó en un lujoso hotel a 6,4 kilómetros (cuatro millas) de distancia y quienes asistieron fueron llevados en autobús al club de Trump para escuchar sus palabras.

Aunque una facción importante del Partido Republicano confía en superar el liderazgo divisivo de Trump, el lugar de la reunión de fin de semana deja entrever que el Partido Republicano, al menos de momento, no está dispuesto a reemplazar al exmandatario como su líder indiscutible y principal recaudador de fondos.

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