El FBI allana la oficina y la vivienda del abogado personal de Trump

El Buró de Investigaciones Federales de Estados Unidos (FBI) allanó este lunes la oficina y la residencia en Nueva York de Michael Cohen, abogado personal desde hace años del presidente estadounidense Donald Trump, informa la BBC.

Los agentes federales actuaron a partir de una “recomendación” del fiscal especial Robert Mueller, señaló el abogado de Cohen en un comunicado posterior al allanamiento.

El presidente Trump respondió momentos después desde la Casa Blanca diciendo que consideraba “una desgracia” la acción y que el Mueller y su equipo son “el grupo más parcializado de gente”.

Cuando le preguntaron si removería de su puesto a Mueller, contestó: “Veremos qué sucede. Esta es una pura y simple cacería de brujas”.

Mueller investiga la supuesta intervención de Rusia en las elecciones presidenciales de EEUU en 2016.

Los funcionarios incautaron “comunicaciones privilegiadas” entre Cohen y sus clientes, señaló su abogado, Stephen Ryan.

Entre los papeles, según reportan medios locales, hay pagos a la actriz porno Stormy Daniels.

Cohen está bajo el escrutinio público tras haber admitido que, días antes de las elecciones, hizo un pago de unos $130.000 a la actriz, cuyo nombre real es Stephanie Clifford.

Clifford, quien alega haber tenido un encuentro sexual con Trump poco después de que su esposa Melania tuviera a su hijo Barron, dijo que le pagaron para que no hablara públicamente de la relación.

Ryan calificó el allanamiento como “inapropiado e innecesario”.

“Este lunes la oficina del fiscal del distrito sur de Nueva York ejecutó una serie de órdenes de registro e incautó comunicaciones privilegiadas entre mi cliente, Michael Cohen, y sus clientes”, detalló Ryan.

“Me han informado los fiscales federales que la acción en Nueva York es, en parte, una recomendación del fiscal especial Robert Mueller”, agregó.

Ryan añadió que las “tácticas del gobierno también están erradas porque Cohen cooperó completamente con todas las entidades gubernamentales, lo que incluyó la entrega de miles de documentos no privilegiados al Congreso y su participación en deposiciones bajo juramento”.

Mueller también investiga sobre alegatos de corrupción por parte de miembros de la campaña de Trump y sobre esfuerzos de la Casa Blanca para obstruir la investigación.

Cuando el abogado personal de un presidente es el objetivo de un allanamiento por parte de agentes federales, es un asunto importante.

Qué tan importante, todavía está por verse, pero el hecho de que la acción viniera a pedido de la fiscalía del distrito sur de Nueva York —luego de una recomendación del fiscal especial Robert Mueller— podría ser una indicación de que los asuntos de Donald Trump ahora son relevantes para una segunda investigación criminal.

Es oportuno recordar que el presidente despidió al antiguo fiscal de este distrito, Preet Bharara, y, de acuerdo a reportes, estaban llevando a cabo entrevistas personales para reemplazarlo. Un año después, la oficina todavía está bajo la jefatura de un interino.

Según The New York Times, los agentes del FBI buscaron información sobre pagos realizados en relación a la supuesta relación extramarital de Trump con la actriz porno Stormy Daniels y otros asuntos de impuestos y negocios.

Lo que alguna vez fue, en gran medida, una vergüenza política, ahora podría haberse convertido en un peligro legal.

Los lazos de Cohen con Trump datan de hace años. Es más que un abogado personal, también es un amigo y un facilitador. Ya estaba en el radar de Mueller por su trabajo en la organización Trump en Rusia.

Ahora el alcance de sus preocupaciones legales puede haberse expandido dramáticamente.

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