Actualizado: 28/03/2024 20:07
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México

La campaña electoral cierra con mítines masivos y cruce de acusaciones

Calderón y López Obrador no dudaron en utilizar spots y supuestos informes oficiales para acusarse mutuamente de corrupción.

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La campaña electoral mexicana concluyó este miércoles con mítines masivos y acusaciones cruzadas, protagonizada por los dos principales rivales, el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, y el conservador Felipe Calderón, informó la AFP.

Casi empatados en las encuestas, López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y la coalición Por el Bien de Todos, y Calderón, del oficialista partido Acción Nacional (PAN), no dudaron en utilizar spots y supuestos informes oficiales para acusarse mutuamente de corrupción, mientras la autoridad electoral exigía mesura a los contendientes.

Ante 200.000 personas en el Zócalo de la capital mexicana, López Obrador cerró sus actividades pidiendo un voto que le otorgue un triunfo "por amplio margen" para "transformar México".

"Nuestros adversarios están desesperados, no les funcionó la guerra sucia", dijo el ex alcalde de la capital mexicana, y aseguró que, si llega al poder, aplicará una política social y económica "responsable".

Calderón a su vez cerró su campaña frente a unos 30.000 seguidores que se reunieron en una explanada del centro de Guadalajara (oeste).

"Como presidente de México, yo no echaré a ninguno de mis adversarios políticos a ningún basurero", dijo Calderón en alusión a López Obrador que ha dicho que a los políticos mentirosos los enviará "al basurero de la historia".

"Ante la corrupción y la violencia que representan nuestros adversarios, nosotros representamos la mejor opción para México", prosiguió Calderón.

Decenas de anuncios en la radio y la televisión, patrocinados por el sector privado, invitaron en los últimos días a los mexicanos a reflexionar sobre su voto, tomando en cuenta "la estabilidad económica vivida en los últimos 10 años".

Los promocionales enfatizaron los presuntos peligros de "cambiar de rumbo", en clara referencia a la posibilidad de que llegue al poder López Obrador, de 52 años.

Ante la recomendación del Instituto Federal Electoral (IFE) de tranquilizar los ánimos, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) anunció horas antes del cierre de la campaña que retiraba los spots.

"Delincuentes de cuello blanco", dijo López Obrador para calificar a los empresarios que pagaron los spots.

Otros anuncios, más controvertidos, utilizaron la imagen del presidente venezolano, Hugo Chávez.

Para replicar a las acusaciones de irresponsabilidad, el PRD se concentró en denunciar el tráfico de influencias y la corrupción que presuntamente rodean a su rival.

Calderón, de 43 años y ex ministro, recibió un duro golpe tras las revelaciones del PRD sobre los beneficios que bajo su mandato supuestamente obtuvo una empresa propiedad de su cuñado, Diego Zavala.

El PAN, a su vez, contraatacó con una denuncia penal contra López Obrador por presunta financiación de su campaña con dinero de obras públicas en la capital.

Los ataques del PRD en contra del aspirante del PAN introdujeron un nuevo factor de zozobra: la posibilidad de que el padrón electoral haya sido manipulado, a partir del acceso que habría tenido la empresa del cuñado de Calderón.

El Instituto Federal Electoral (IFE) reiteró, sin embargo, que el posible mal uso del padrón para hacer proselitismo no implica ningún riesgo el día de la votación.

A partir del primer minuto de este jueves, se inició un período de 72 horas de reflexión para los 71,7 millones de electores mexicanos.