La mediación de Arias fracasa

El presidente costarricense, Oscar Arias, entregó el miércoles una nueva propuesta para resolver el conflicto hondureño a las delegaciones confrontadas por el poder en Honduras, en la cual insiste en el retorno del derrocado mandatario Manuel Zelaya a su cargo para el 24 de julio.

"Las partes han cedido en ciertos puntos, pero no han cedido en cosas fundamentales siendo, claro, la más importante el regreso del mandatario José Manuel Zelaya", reconoció Arias, despidiéndose del proceso de mediación que lo llevó a auspiciar cuatro encuentros entre las partes.

"Si dentro de tres días o cuatro días las partes me dicen que algo ha cambiado, volvámonos a reunir, no les podría decir que no... pero la verdad es que esto se ha alargado tres semanas y uno no sabe, lo único que puedo decir es que posiblemente esta sea una propuesta razonable, moderada, equilibrada donde les hago concesiones a los dos grupos", añadió.

Esa esperanza, no obstante, es remota, considerando las declaraciones finales de los delegados que acompañaron a Arias en el acto realizado en la Casa Presidencial costarricense.

Mientras tanto, Zelaya dijo en Managua que viajará este jueves al norte del país, donde se encuentran los puestos de Las Manos, El Espino y Guasaule, fronterizos con Honduras, y buscará cruzar hacia el territorio de su país el viernes.

En conferencia de prensa en la embajada hondureña, Zelaya dio por fracasada la mediación de Arias.

"Los golpistas se niegan totalmente a mi restitución, desconocen a la OEA no se someten a las Naciones Unidas, no se han sometido a la mediación y siguen en su intransigencia, queriendo legalizar un golpe militar", señaló.

"Tengo la obligación de acercarme al pueblo el fin de semana así que espero su compañía y su comprensión", dijo. "Me acompañan mi esposa y mis hijos y he de responsabilizar a los militares por cualquier daño" que les puedan hacer.

Zelaya no precisó desde qué punto trataría de cruzar la frontera.

"Yo voy sin armas, voy pacíficamente a buscar que en Honduras vuelva la paz y la tranquilidad", agregó.

Mientras Rixi Moncada, vocera del grupo de Zelaya, dio también por fracasadas las pláticas, Mauricio Villeda, delegado del gobierno del presidente designado Roberto Micheletti, manifestó que no ha colocado "una lápida" y presentarán la propuesta a los otros poderes del Estado.

"Nada extraordinario ha pasado" desde el sábado, dijo Moncada, al destacar "la intransigencia" de Micheletti.

"La mediación tenía un sólo propósito: hacer efectivo el mandato de la OEA de restituir el orden constitucional en Honduras con el retorno del presidente Manuel Zelaya sin condiciones... por eso para nosotros el Acuerdo de San José ha fracasado", señaló.

Incluso solicitó a Arias convocar "de urgencia, este mismo día, a los presidentes del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y al Consejo Permanente de OEA y al Consejo de Seguridad de ONU para que adopten las medidas coercitivas necesarias" para presionar a la administración de Micheletti.

Villeda por su parte, recordó que Honduras sufría antes del golpe "mucha intervención extranjera... y el pueblo hondureño reaccionó" y aseguró que el país está unido alrededor del nuevo gobierno.

Explicó que, como persiste la idea del retorno de Zelaya a la Presidencia, deberán realizar consultas.

"Esa propuesta involucra a otros poderes de Estado y será llevado a Honduras para presentarlo este mismo día... esperamos tener una respuesta lo más pronto posible", manifestó.

Ese punto ya había sido rechazado por la comisión del gobierno de facto al cerrar la segunda ronda, el fin de semana anterior.

"Solicitamos al Congreso Nacional que... retrotraiga la situación del poder ejecutivo, poder legislativo, poder judicial y Tribunal Supremo Electoral a su estado previo al 28 de junio... lo anterior implica el retorno de José Manuel Zelaya a la Presidencia", señaló el nuevo documento de Arias, de cinco páginas.

Para Arias, sólo los sectores confrontados "deben decidir si lo han de firmar (el acuerdo)", para agregar que a partir de ahora las dos partes pueden acordar acudir a "la Organización de Estados Americanos (OEA) o a algún otro foro de diálogo" pero recordó que el tiempo apremia. "El tiempo que se nos va de las manos cae sobre las espaldas de un pueblo que clama por tranquilidad", destacó.

Aclaró que "el documento recoge tanto los puntos del primer plan, como otros sugeridos por el canciller del gobierno de facto, Carlos López así "como sugerencias de muchos hondureños a los cuales consultamos".

"Si las delegaciones están de acuerdo, lo podrían firmar este mismo día (miércoles)", resaltó.

El plan reiteró los temas de un gobierno de unidad y reconciliación nacional, el de una amnistía para los delitos políticos, la renuncia a una convocatoria a asamblea constituyente, el adelanto de las elecciones, el traspaso de las fuerzas armadas al Tribunal Supremo Electoral un mes antes de las elecciones.

También incorporó de nuevo la formación de una comisión de verificación y una comisión de la verdad.

Como novedad, incluyó un calendario de cumplimiento iniciando por el mismo miércoles con la presunta entrada en vigencia del acuerdo, seguido por el retorno de Zelaya para el 24 de julio y dos días después la conformación del gobierno de unidad.

Luego saltaría al 27 de enero de 2010 con el traspaso de gobierno.

"Esta es una propuesta más equilibrada y moderada que busca tender puentes... no es algo escrito en piedra", apuntó el premio Nobel de la Paz 1987.

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