Poema a la sexualidad de la madera

Reina María Rodríguez

Enviar Imprimir


Hay un cedro hembra
y otro cedro macho —dices.
Una clara madera matriz (de huevo)
Y una puerta oscura en la falleba
(dura, fibrosa).
Mi escaparate viejo era de cedro macho,
sabía que su voz era viril
y al tapar la luz de la hendija nupcial
crujía.
Ahora, el escaparate es de un cedro hembra
(brilloso)
¡no resistirá la tentación!
“A su mitad, vuelvo a pegar mi mitad”
con barniz (andrógino)
gozo de una unión en la boca,
una bisagra que no cruje ni tienta:
un órgano reducido atrás, atrás,
donde no pueda verlo.

Página de inicio: 111

Número de páginas: 1 página

Descargar PDF [32,33 kB]

En esta sección