Poesía

Juan Carlos Flores

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El animal extraño

 

Juan Carlos Flores

 

(Bellísimos son los ciclones, aunque a su paso por la tierra firme, dejen naturaleza muerta y otros desanclajes), Ángelus, con patitas de mosca, en infotur: “dicho como el que dijo ponme un trago, libre la barra, aleatoria, la música de fondo”, (la mesa, sobre la cual escribo, la silla, sobre la cual apoyo región glútea del cuerpo, cuando escribo, las letras, los fantasmas escritos pueden súbitamente estallar, pueden súbitamente volar), Ángelus, con patitas de mosca, en infotur: “dicho como el que dijo ponme un trago, libre la barra, aleatoria, la música de fondo”, Ángelus habla solo, mientras ingiere latas de refresco Gran-Tukola, (bellísimos son los bellísimos, aunque a su paso por la tierra firme dejen naturaleza muerta y otros desanclajes).

 

La canción de René

 

Juan Carlos Flores

 

Negro bembón, por qué te pones tan bravo cuando te dicen Negro bembón, si tú eres algo más que un rapero, algo más que una rata roedora de los signos tostados de la hiperrealidad, (las canciones de un romanticismo tardío, cantadas por Nicola di Bari, huelen a perfume o a rosas, sobre la piedra suburbana crecientes, sin embargo), Negro bembón, por qué te pones tan bravo cuando te dicen Negro bembón, si tú eres algo más que un rapero, algo más que una rata roedora de los signos tostados de la hiperrealidad, (esas rosas o esas canciones, tibio, el sol de la Provenza italiana, como si la voz de Guido Cavalcanti aún cantara, en los cables axiales de otra voz), Negro bembón, por qué te pones tan bravo cuando te dicen Negro bembón, si tú eres algo más que un rapero, algo más que una rata roedora de los signos tostados de la hiperrealidad, (esas rosas o esas canciones hacen de ti el amante, aquel que prepara alimentos cocidos a la amada futura, mujer con caracteres de madre, de cerveza espumosa), “Asere mío, qué triste y sola está La Habana, sin amor”.

 

Cristo cubano

 

Juan Carlos Flores

 

Espíritu retrovisor, gracias te doy, pues por ti he vuelto a poder masticar plantas jugosas: El cimarrón de la edad Kali Yuga, o edad posmoderna, o tiempo de la destrucción, se baña en las alegres cascadas, (lo que el viento franciscano, con su rastrillo itinerante nunca pudo limpiar, el agua corre sobre la piel tatuada y la deja superficie porosa, donde se reflejan todas las figuras, de manera que la naturaleza o la madre, deshollina), espíritu retrovisor, gracias te doy, pues por ti he vuelto a poder masticar plantas jugosas: El cimarrón de la edad Kali Yuga, o edad posmoderna, o tiempo de la destrucción, se baña en las alegres cascadas, (lo que el viento franciscano, con su rastrillo itinerante nunca pudo limpiar, el agua corre sobre la piel tatuada y la deja superficie porosa, donde se reflejan todas las figuras, de manera que la naturaleza, o la madre, deshollina), espíritu retrovisor, gracias te doy, pues por ti he vuelto a poder masticar plantas jugosas.

 

Lucha canaria

 

Juan Carlos Flores

 

Bajo el sol tropical, arde la arena sudorosa, arden los cuerpos sudorosos, (los luchadores se colocaban dentro del círculo de arena, cada luchador, tratando de colocar al otro, fuera del círculo de arena, colocado un luchador fuera del círculo de arena, el árbitro dictaminaba un vencedor), bajo el sol tropical, arde la arena sudorosa, arden los cuerpos sudorosos, (alrededor del círculo de arena, los espectadores emitían sonidos guturales, pero los luchadores no estaban atentos a los espectadores no escuchaban los sonidos guturales), bajo el sol tropical arde la arena sudorosa, arden los cuerpos sudorosos, (manteca, he hundido mis dedos en manteca, y tengo manteca, en mis dedos), bajo el sol tropical, arde la arena sudorosa, arden los cuerpos sudorosos, sea yo el respirado, bajo el sol tropical, ardan mis palabras.

 

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