La noche del jueves, líderes del Congreso de EEUU lograron un acuerdo presupuestario por el que ambos partidos hicieron concesiones: los republicanos desistieron de su plan para revertir la flexibilización de viajes y remesas de cubanoamericanos a la Isla que ordenó Obama a principios de año, y los demócratas cedieron respecto a nuevas normas para la fabricación de bombillas de luz más eficientes.

Los congresistas echaron a un lado tanto la medida para restringir los viajes y las remesas de los cubanoamericanos a la Isla, como otra que hubiera hecho más fácil para Cuba comprar mercancías en EEUU, informaron ayudantes del Congreso.

De esta manera el acuerdo retiró la medida del representante Mario Díaz-Balart, republicano por la Florida, que pretendía limitar nuevamente los viajes de “reunificación familiar” a uno cada tres años, reducir el envío de remesas a 1,200 dólares al año y limitar la definición de “familia”.

Según una información publicada por El Nuevo Herald, el liderazgo del Congreso acordó también retirar una medida de la representante Jo Ann Emerson, republicana por Missouri, que buscaba flexibilizar ampliamente un requerimiento de que Cuba pague en efectivo y por adelantado por sus importaciones desde EEUU.

Sobre las negociaciones previas al acuerdo el sitio web Café Fuerte informa que desde el mediodía del jueves comenzaron a surgir reportes de fuentes inmersas en los debates en el Capitolio de que los republicanos estaban mostrando “renovada flexibilidad” en torno a la enmienda sobre Cuba.

“Este es el último punto que nos frena está dando vueltas todavía sin que la gente entienda completamente las ramificaciones de lo que significa para la gente”, cita Café Fuerte las palabras del congresista demócrata José Serrano. “Sé que esto puede sonar suena como un teatro, pero es el resultado de gente que simplemente hace declaraciones anti-Castro sin pensar en las consecuencias”, dijo.

No obstante, el bloque de congresistas cubanoamericanos, encabezado por la presidenta del Comité de Relaciones Exteriores, Ileana Ros-Lehtinen, estuvo firme hasta el último minuto en el respaldo a la “enmienda cubana” del proyecto legislativo, subraya el sitio Web, pero se vieron obligados a retirarla ante la presión de sus colegas republicanos.

El acuerdo bipartidista permite la aprobación del presupuesto de un billón de dólares para financiar las operaciones de nueve agencias federales y evitó el cierre parcial del Gobierno, aunque tendrá que ser sometido a votación hoy en ambas cámaras del Congreso.

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