AFP/ Washington. La relación entre los gobiernos de Venezuela y Cuba bajo Raúl Castro pierde el impulso ideológico y se vuelve más pragmática, basada en lo comercial, e inclusive puede ceder terreno en favor de un acercamiento de La Habana a Brasil, estimaron este viernes analistas en Washington.

"Las relaciones económicas se van a mantener, pero el frente político o el componente ideológico, era mucho más importante bajo Fidel" Castro, consideró Susanne Gratius, de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior de Madrid, durante un evento en Washington.

"Las relaciones estaban basadas en una relación muy carismática (entre Fidel Castro y el presidente venezolano, Hugo Chávez), pero Raúl es un pragmático. Va a mantener las relaciones, aunque no se excluye que Brasil" ocupe un mayor protagonismo, indicó por su parte Michael Erisman, profesor de la universidad de Indiana y autor de varios libros sobre Cuba.

"La química entre Raúl y Chávez no es igual, pero el gobierno de Chávez tiene que mantener los planes sociales, y los médicos cubanos han sido muy beneficiosos", por ejemplo, afirmó John Kirk, de la universidad canadiense de Dalhousie.

Y Cuba necesita el petróleo venezolano, por lo que se ve difícil en el futuro que decaiga la relación comercial con Venezuela, expresó Kirk, durante la discusión en el Center for Strategic & International Studies.

Existen señales de que Brasil, segundo socio comercial latinoamericano de Cuba, está ganando terreno, afirmó Gratius.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, visitó la Isla en 2008, sin ocultar su intención de convertir a su país en el primer socio comercial de Cuba, para lo que concretó varios acuerdos en áreas comerciales, de energía y agricultura, entre otros.

Lula se reunió la semana pasada con el presidente norteamericano, Barack Obama, a quien le pidió gestos hacia los gobierno de La Habana, Caracas y La Paz.

Brasil ha insistido en que Estados Unidos debe levantar el embargo comercial contra Cuba, y ve este tema como la "gran prueba" de la administración Obama para América Latina y el Caribe, según señaló en enero el canciller Celso Amorim.

Asimismo, el ex vicepresidente cubano Carlos Lage era una piedra fundamental en la relación de Cuba con Venezuela, apuntó Gratius. El funcionario fue depuesto a principios de marzo dentro de una gran "reestructuración" del gobierno.

Un viraje hacia Brasil podría también verse favorecido por el deseo interno en Cuba de "diversificar las relaciones externas y no enfocarse de nuevo en un solo socio estratégico", señaló Gratius, quien dijo haber percibido este deseo en un encuentro con académicos cubanos en Madrid el año pasado.

Esta posibilidad cobra mayor peso por el incierto futuro económico para Venezuela con la caída de los precios del petróleo, dijo Gratius.

Definitivamente, "Brasil se va a convertir en un personaje extremadamente importante en términos de política exterior cubana", concluyó Erisman.

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