La jueza federal que preside el juicio de Luis Posada Carriles en Texas, Kathleen Cardone, retrasó el caso una semana más porque necesita más tiempo para revisar las quejas de la defensa, que acusa a la Fiscalía de no revelar que uno de sus testigos es un agente de la contrainteligencia cubana y de retrasar la entrega de documentos que podrían exonerar al militante anticastrista de cargos que lo vinculan con los atentados ocurridos en Cuba en 1997, informó el El Nuevo Herald.

La defensa pidió la anulación del juicio el pasado jueves y fue entonces que Cardone suspendió el proceso hasta el martes. Pero al reanudarse el caso el martes por la mañana, Cardone dijo a los abogados que necesitaba aún más tiempo, específicamente hasta el 22 de febrero, para considerar las quejas de la defensa.

La fiscalía alega que Posada rindió falso testimonio sobre cómo llegó a Estados Unidos durante las audiencias de migración en las que solicitó la ciudadanía estadounidense y que no reconoció su participación en ataques con explosivos contra hoteles en La Habana en los que murió un turista italiano.

El juicio que se le sigue es por perjurio, obstrucción y fraude migratorio.

Los abogados de la defensa la emprendieron contra el testimonio del teniente coronel Roberto Hernández Caballero, quien describió los ataques de 1997 contra los hoteles cubanos.

Hernández Caballero ha testificado dos veces en otros procesos en Estados Unidos, incluido uno en Tampa, Florida, donde dijo que era miembro de la agencia de contraespionaje de Cuba. En el juicio de Posada Carriles, el militar dijo que era un investigador de lo que sería el equivalente al FBI en Cuba.

Los abogados de la defensa afirman que se enteraron tarde del verdadero trabajo de Hernández Caballero porque la fiscalía retrasó la entrega de la transcripción de su testimonio en el juicio de Florida.

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