Una semana después del accidente que causó la muerte a los 68 ocupantes de un avión comercial cubano se desconocen aún las causas y continúan los trabajos de investigación técnica e identificación de cuerpos.

Los medios oficiales cubanos aún no han divulgado información sobre el análisis de la caja negra del avión, mientras que el Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) ha dicho que se mantienen los trabajos.

Sobre los resultados de la investigación técnica, fuentes del IACC dijeron este jueves a la agencia EFE que “inmediatamente que se tenga la respuesta el país informará por los medios que sean necesarios o de manera personal a quien corresponda”.

En cuanto a la labor de identificación de las víctimas, todas calcinadas, indicaron que en el Instituto de Medicina Legal se “está trabajando”, pero es un “tema bastante delicado y requiere de mucha precisión y exactitud”.

“Es un proceso en el que, a medida que se va haciendo la identificación, se va contactando con los familiares para darles la información”, señalaron las fuentes, sin precisar cuántos cuerpos ya pasaron la prueba de reconocimiento.

Añadieron que ayer miércoles fueron identificadas tres víctimas de nacionalidad cubana, y la información “se irá dando por los medios correspondientes”.

El pasado 4 de noviembre el avión de la compañía cubana Aerocaribbean que cubría el vuelo Santiago de Cuba-La Habana se estrelló en un paraje de la provincia central de Sancti Spíritus, causando la muerte a todos sus ocupantes.

Entre las víctimas se encontraban 40 cubanos y 28 extranjeros, entre ellos diez argentinos, siete mexicanos, tres holandeses, dos alemanes, dos australianos, un francés, un japonés, un venezolano y un español.

La embajadora de Argentina en La Habana, Juliana Marino, dijo a EFE que hoy regresaron a Buenos Aires dos odontólogos forenses argentinos que desde el domingo colaboraban con los peritos cubanos y aportaron un “importante” y “útil” material proporcionado por las familias.

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