El cineasta y escritor cubano Eduardo del Llano llamó el martes a un cambio en la prensa de Cuba empezando por la Mesa Redonda, principal programa informativo de la televisión, al que criticó como el ejemplo más “escandaloso” de la falta de debate e ideologización de los medios.

Del Llano, cuyos cortos fustigan la realidad cubana con humor corrosivo, fustigó la prevalencia de “conceptos como que la disensión equivale a traición, que el ciudadano es una suerte de niño vulnerable a quien hay que proteger de la exposición a agresivas entidades foráneas”.

“Que hay temas de los que no se habla porque eso da armas al enemigo —aunque todo el mundo lo comente en la calle— y, sobre todo, que exponer en detalle los errores del enemigo anula los nuestros, se corresponden con un modo de ver, de hacer y de gobernar de probada ineficacia, que solo genera insatisfacción, distancia y burla”, añadió.

“Para que este país tenga el periodismo que necesita se podría empezar reformulando la Mesa Redonda para que enfrente diversas posiciones y escape de lo monocorde”, insistió el también actor, quien ha recibido varios premios entre ellos el del Festival de Cine de Sundance por el guión de La vida es silbar.

Del Llano se sumó en su blog a las críticas del mandatario Raúl Castro, quien pidió a la prensa “dejar atrás, definitivamente, el hábito del triunfalismo, la estridencia y el formalismo” y criticó la difusión “en no pocas ocasiones, de materiales aburridos, improvisados y superficiales”.

Las demandas de un cambio en la prensa cubana, toda bajo control estatal y cuya línea editorial la traza el gobernante Partido Comunista, son cada vez más frecuentes. El cantautor Silvio Rodríguez pidió la semana pasada a la prensa “desbaratar a la burocracia inmovilista”.

Creada en el año 2000, a propósito de la saga del niño balsero Elián González, la Mesa Redonda se transmite todos los días y se retransmite, incluso por emisoras de radio.

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