Los doce miembros del jurado que escuchará el caso contra Luis Posada Carriles, en Estados Unidos fueron escogidos el martes en el segundo día del juicio por fraude y perjurio al ex agente de la CIA.

El jurado quedó conformado por 12 personas, entre ellas siete mujeres y cinco hombres, de los cuales nueve son hispanos, uno afroamericano y dos anglosajones, constató la AFP.

El jurado fue elegido durante un proceso que comenzó el lunes, con entrevistas a 130 candidatos, interrogados exhaustivamente por la fiscalía, los abogados defensores y la jueza Kathleen Cardone, que dirige el juicio en la Corte Federal de El Paso, Texas.

La jueza anunció que el proceso se retomará el miércoles, con los argumentos iniciales de la fiscalía, quien acusa a Posada Carriles de mentir bajo juramento a autoridades estadounidenses al haber negado su participación en una serie de explosiones en La Habana en 1997, causantes de la muerte de un turista italiano.

Tanto Cuba como Venezuela demandan la extradición de Posada Carriles, por cargos de terrorismo.

El martes, Posada Carriles estuvo atento en todo momento en la corte, vistiendo un traje color marrón, con camisa blanca y corbata a rayas, y usando traducción simultánea.

Su abogado, Arturo Hernández, vetó a todos los candidatos a jurado que manifestaron tener conocimiento del caso de la explosión de la aeronave de Cubana de Aviación en 1976, que causó la muerte de 73 personas, un hecho cuya autoría le imputa Caracas.

Antes de terminar la sesión del martes, la jueza advirtió a Hernández que su petición de presentar información del régimen cubano como una estrategia para demostrar que sus acusaciones contra Posada Carriles no serían confiables podría ser denegada.

Ante las protestas del abogado, el fiscal Timothy Reardon comentó “esto no es History Channel”, para señalar que la información que pretende presentar la defensa es irrelevante.

“Le estoy dando notificación justa”, le dijo por su parte la jueza a Hernández.

Otro momento de tensión durante la jornada del martes se produjo cuando el fiscal se dirigió directamente a Posada Carriles y le preguntó si se acordaba del “pobre italiano”, en referencia al turista muerto en La Habana.

El ex agente de la CIA reaccionó sorprendido y movió la cabeza en actitud incrédula, antes de que la jueza le dijera que no tenía que hacer ningún comentario.

Posada Carriles fue encarcelado en Venezuela acusado de haber tramado el derribo del avión cubano, que había partido de Caracas. El anticastrista se fugó de la cárcel y salió de Venezuela en 1985.

En Panamá el ex agente de la CIA, que realizó operaciones de inteligencia en Nicaragua, Venezuela, Guatemala, El Salvador, Chile y Argentina, fue sentenciado en 2000 a ocho años de cárcel por intentar asesinar allí al entonces presidente cubano Fidel Castro. Cuatro años después fue indultado.

Chocan manifestantes

Por otra parte, 22 exiliados cubanos de posición anticastrista manifestaron su apoyo incondicional a Luis Posada Carriles desde horas tempranas de este lunes, ante la Corte Federal de El Paso, mientras se seleccionaba el jurado que decidirá sobre el caso del cubano-venezolano, informó El Diario del Paso.

Los manifestantes, en su mayoría integrantes de la organización Junta Patriótica Cubana, con sede en California, llegaron a bordo de un autobús, procedentes de Los Ángeles y asentamientos vecinos, refiere el periodista Juan Antonio Molinet en la información.

“Venimos para defender la inocencia de Posada Carriles”, dijo Yoel Borges, presidente de la iniciativa. Y agregó: “Es increíble que un exiliado cubano haya realizado un hecho de esa naturaleza pues en nada nos beneficia”.

Según Borges, el atentado terrorista perpetrado en 1976 a una aeronave de Cubana de Aviación en costas de Barbados, donde murieron 73 personas “fue hecho por Fidel Castro y sus asalariados para desacreditar al exilio cubano”.

La comitiva “anticubana” se posicionó en uno de los laterales del edificio federal ubicado en el número 525 de la calle Magoffing, en el Centro de El Paso, a escasos metros de los opositores al cubano-venezolano.

El grupo pro-Castro —mayor en cantidad de personas— estaba integrado por miembros de la Coalición ANSWER, el Comité Nacional para la Liberación de los Cinco Cubanos, la Comunidad Universalista Unitaria de El Paso, la Red Nacional sobre Cuba, y otras organizaciones.

Entre ellos se encontraba el ex Fiscal de los Estados Unidos, Ramsey Clark, quien expresó: “Posada Carriles debe estar preso, los estadounidenses deberíamos ponernos de acuerdo y pelear por las cosas justas”.

“Los cinco cubanos deben ser liberados, merecen estar afuera, ellos vinieron a prevenir el terrorismo contra su país, porque quieren la paz para su gente”.

Clark refirió que los aquí apresados, Antonio Guerrero Rodríguez, René González Sehwerert, Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar y Fernando González Llort, que enfrentan condenas de 15 años y hasta cadenas perpetuas, “no mataron a nadie, al contrario, evitaron hechos terroristas”.

Las protestas de los dos grupos —opuestos en principios y posiciones políticas— acrecentó sus diferencias cuando la estadounidense Suzanne Thompson, integrante del Comité Internacional por la Liberación de los Cinco (cubanos) le gritara “asesino” a Posada Carriles mientras se tropezó con él en el vestíbulo del hotel Camino Real, donde ambos se hospedan.

“Sí, ese privilegio fue mío, de nadie más… el de llamarle asesino”, dijo Thompson, en exclusiva para El Diario de El Paso. Y argumentó: “Desde que llegué a El Paso me estuve preguntando cuál sería mi reacción si me lo encontraba frente a frente”.

La mujer narró que Posada Carriles “se puso las dos manos en la nariz —como una trompeta— y se mofó de lo que le dije”.

Posteriormente los guardaespaldas del cubano-venezolano la interrumpieron y condujeron al protegido hasta el elevador. Esta versión fue confirmada por los opositores a Castro.

“Esta mañana tuvimos ese inconveniente cuando Posada se retiraba de desayunar para hablar con su abogado”, confesó Borges, de la Junta Patriótica Cubana.

Y fundamentó: “empezaron a ofender verbalmente a Posada y quisieron entrar al elevador para hacerle no sé qué cosa, quizá agredirlo físicamente, pero por fortuna la seguridad del hotel nos ayudó a ponerlo a salvo y que no lograran su objetivo”.

Borges insistió en que el acusado de terrorismo “es un patriota cubano”.

Ambos grupos esperan un dictamen acorde a sus intereses, —unos confían en la extradición, otros en la libertad sin cargos— lo cual se dará a conocer después que concluya la selección de los doce miembros del jurado y la juez Kathleen Cardone, escuche y delibere en el caso.

Luego de varios años de espera, finalmente, Luís Faustino Clemente Posada Carriles regresa a El Paso, Texas, para enfrentar un proceso, pero no por los cargos de asesinato que muchos le imputan, sino por violaciones en materia migratoria y otros delitos menores.

Esta información fue complementada con un artículo de El Diario del Paso y servicios cablegráficos.

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