Ir al menú | Ir al contenido

Actualizado: 18/04/2024 23:36

España, Inversiones, Cambios

Cuba tras los inversionistas españoles

La Isla ofrece exención durante los primeros ocho años en el impuesto de utilidades y exención en el impuesto de la fuerza de trabajo

Una delegación del gobierno cubano expuso ayer jueves en Madrid el amplio abanico de oportunidades que se abren para las empresas e inversores españoles en la Isla tras la aprobación de la nueva Ley de Inversión Exterior, con la que se busca “atraer recursos externos” para poner al día la economía del país y acabar con su dependencia en varios ámbitos, principalmente el de la producción de alimentos, informa Europa Press.

En una jornada organizada por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, la viceministra cubana de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Ileana Núñez, ha sido la encargada de presentar a más de un centenar de representantes de empresas españolas las bondades y las principales novedades para los inversores que aporta la nueva ley, que entrará en vigor la próxima semana.

Núñez ha desgranado los once sectores clave para la inversión que la identificado el gobierno de Raúl Castro y ha aclarado las excepciones concretas que se han fijado en ellos, como por ejemplo la inversión en la industria tabacalera o en la captura e industrialización de langosta en el sector agroalimentario y la industria alimentaria.

Frente a ello, ha subrayado el especial interés que hay en lo relativo al sector del transporte, “sector abierto sin exclusión puesto que es uno de los que más necesita”, así como en el de la construcción, en el que hay “amplísimas posibilidades de trabajo” desde infraestructuras al sector inmobiliario.

Por su parte, la directora general de Inversión Extranjera del Ministerio de Comercio, Déborah Rivas, ha incidido en las novedades del nuevo régimen tributario que incluye la ley, entre ellas la exención del impuesto por la fuerza del trabajo, que actualmente era del 11 %; la exención durante ocho años del impuesto de utilidades, que luego pasará a ser del 15 %, frente al 30 % actual; o la exención de aranceles aduaneros “durante todo el proceso de inversión”.

Sin duda, ha incidido, una de las principales novedades será la posibilidad de crear empresas de capital totalmente extranjero, tanto en la forma de persona natural, como filial o como sucursal, además de mantenerse las empresas mixtas y los contratos de asociación económica internacional.

El gobierno cubano, ha explicado, tiene elaborada ya una “cartera de proyectos” en los que los inversores pueden invertir pero está “abierto” a otras posibilidades que se puedan plantear. Asimismo, y en ello ha hecho “autocrítica”, está decidido a reducir los plazos para la creación de un nuevo negocio. El objetivo, ha indicado, es que sea posible “en el plazo máximo de 60 días”.

Asimismo, ha puesto en valor que Cuba ofrece a los empresarios “estabilidad política y social, un elevado nivel de formación y cualificación de su mano de obra, un alto nivel de seguridad y una situación estratégica” en el Caribe.

Precisamente esta situación estratégica, y con vistas a aprovechar el potencial de negocios que para la región conllevará la ampliación del Canal de Panamá, se ha puesto en marcha la Zona Especial de Desarrollo Mariel, situada a tan solo 45 kilómetros de La Habana e inaugurada en noviembre de 2013 por el gobernante Raúl Castro.

Según ha explicado a los presentes la directora adjunta de la Oficina de la Zona de Mariel, Yanet Vázquez, se trata de una zona con un régimen y políticas especiales que busca “fomentar el desarrollo económico sostenible mediante la atracción de inversión extranjera, la innovación tecnológica y la concentración industrial, con vistas a incrementar las exportaciones, la sustitución efectiva de importaciones y generar nuevas fuentes de empleo”.

No se trata, ha aclarado, de una “zona franca” y en ella se podrán realizar inversiones como concesionario, para la gestión de un servicio público, la realización de una obra pública o la explotación de un bien público en la misma, o como usuario. Como en el caso de las inversiones extranjeras, también en Mariel se pretende acelerar el proceso de aprobación de negocios.

La zona especial cuenta con un régimen tributario distinto en el que no está previsto el pago de impuestos por el uso de la fuerza de trabajo (ahora era del 11 %), hay una prevista exención sobre utilidades de 10 años que puede ser prorrogada y posteriormente se pagará un impuesto del 12 % (frente al 30 % actual) e igualmente no se pagará en la aduana por los medios y equipos para la inversión.

Según ha indicado Vázquez, las previsiones son que a finales de este año puedan comenzar las inversiones extranjeras y ha precisado que hasta el momento han recibido “44 solicitudes de interés de España y estamos trabajando en 21 de ellas”.

El gobierno cubano tiene especial interés en potenciar su industria, muy desfasada, así como en reducir la fuerte dependencia del país en la energía procedente de combustibles fósiles (actualmente del 90 %) además de potenciar su sector turístico, una de sus principales fuentes de ingresos.

En el plano energético, se buscan inversiones en energías renovables y ya han identificados puntos en los que desarrollar parques eólicos, además de interés en potenciar otras fuentes de energía como la fotovoltaica o la biomasa, ha señalado la directora del Ministerio de Energía y Minas, Vivian Hichtman.

La responsable ha afirmado que las inversiones son “muy necesarias” en la Zona Exclusiva Económica del Golfo en la que hay 59 bloques a explotar, de los que 50 están disponibles y en ellos ya se han realizado los estudios sísmicos y las prospecciones geológicas.

Según ha precisado, las cuatro perforaciones realizadas en los dos últimos años han determinado que existen posibilidades de “alrededor de 20.000 millones de barriles”. Está previsto que a finales de 2015 empiece la segunda exploración del Golfo en la que hay 50 bloques disponibles.

En el plano turístico, el director de Negocios del Ministerio de Turismo, José Daniel Alonso, ha resaltado la presencia de empresas españolas en este sector en la Isla —el 75 % de las cadenas hoteleras extranjeras presentes son españolas— y ha expresado el interés de potenciar otros ámbitos, además del turismo de sol y playa, como el turismo de naturaleza, el de incentivos o el de la salud, entre otros.

Además, ha precisado que la intención es generar 20.000 habitaciones más de aquí a 2020, con lo que la Isla contaría para esa fecha con 85.000 habitaciones. Según ha dicho, se está trabajando también para facilitar la llegada de cruceros y se espera que este año se alcancen los tres millones de turistas.

En lo relativo a la industria, la directora general de Gestión Industrial del Ministerio de Industria, Adriana Barceló, ha dicho que se han identificado 41 oportunidades de negocio entre ellas el reciclaje de todo tipo, la modernización y sustitución de maquinaria, la producción de envases y embalajes —Cuba importa todas las botellas de vidrio para el ron que produce— o la industria electrónica.

© cubaencuentro

Subir