El cubano Conrado Hernández, enlace comercial del gobierno vasco en la Isla, quien lleva detenido casi dos meses por motivos que oficialmente no se han informado, podría estar siendo investigado por presuntas actividades de espionaje para la inteligencia española, informó en su sitio en internet el diario El Correo.

De acuerdo con la versión, difundida el lunes por el diario estadounidense The New York Times, al parecer el arresto del delegado de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial (SPRI), dependiente del gobierno vasco, estaría relacionado con la supuesta grabación clandestina de conversaciones de altos cargos del régimen cubano, entre ellos los destituidos Carlos Lage, ex vicepresidente y amigo de Hernández desde la infancia; y Felipe Pérez Roque, ex ministro de Relaciones Exteriores.

The New York Times dijo citar declaraciones de funcionarios cubanos que hablaron bajo condición de anonimato.

Hernández habría realizado las grabaciones durante fiestas habituales en su finca de Matanzas, para entregarlas luego a miembros de la inteligencia española.

Según El Correo, las grabaciones de Lage y Pérez Roque contendrían críticas al régimen, bromas sobre Fidel Castro, acerca de su edad y enfermedad, y dudas sobre la capacidad de Raúl Castro al frente del gobierno.

Además, los dos ex altos funcionarios se presentarían como cabezas visibles de un supuesto cambio político.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid negó al diario vasco que la cancillería española conozca esa hipótesis y añadió que la nacionalidad cubana de Hernández limita eventuales pesquisas diplomáticas.

La supuesta vinculación entre el arresto del delegado de la SPRI en La Habana y el espionaje, se suma a otras hipótesis barajadas sobre el arresto de Hernández.

En círculos empresariales y diplomáticos, se ha especulado también la posibilidad de que estuviera involucrado en el cobro de comisiones ilegales por su estrecha relación con Lage, indicó El Correo.

El gobierno vasco, que envió una delegación a la Isla para conocer la situación de su delegado, negó el martes cualquier relación entre el trabajo que desempeñaba Hernández para su oficina comercial y la investigación abierta por las autoridades cubanas.

"No tiene nada que ver con las actividades que haya realizado como delegado de la SPRI", dijo la portavoz en funciones del Gabinete, Miren Azkarate, en rueda de prensa.

La comitiva del gobierno vasco se entrevistó el lunes en La Habana con representantes del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera para "analizar" en qué situación se encuentra en estos momentos la oficina de la SPRI, reportó la agencia Europa Press.

Azkarate dijo que el régimen expresó disposición "para continuar con todos los instrumentos de colaboración", existentes entre ambas partes.

La portavoz anunció además que la Consejería de Industria del gobierno vasco tiene la intención de nombrar "en breve plazo" al sustituto de Hernández para que la oficina continúe su trabajo, "que es lo que las empresas están solicitando".

Hernández fungía como representante de la SPRI en Cuba desde la creación de la sede, en 1998. Su función principal era la de intermediario entre el gobierno cubano y las cerca de 40 empresas vascas con intereses comerciales en la Isla.

Fue detenido el pasado 14 de febrero, en el aeropuerto de La Habana, cuando se disponía a viajar con su esposa a Bilbao para asistir a una reunión de trabajo.

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