El Centro Nacional de Sanidad Animal de Cuba comunicó este martes que detectó casos de influenza aviar en el Zoológico Nacional en La Habana, por lo que la instalación permanecerá en cuarentena, informa la agencia EFE.

“Se mantendrá informada a la población de la evolución de este evento. Ante cualquier mortalidad de aves de crianzas o aves silvestres, las autoridades sanitarias recomiendan comunicar de inmediato al servicio veterinario oficial de la localidad”, informó la entidad, adscrita al Ministerio de Agricultura.

La conocida como gripe aviar es una infección viral contagiosa que no tiene tratamiento específico y afecta a aves silvestres y domésticas, con una alta mortalidad.

En diciembre pasado, el Centro de Sanidad cubano recomendó evitar el contacto de aves silvestres con las crianzas avícolas, extremar las medidas de bioseguridad en instalaciones avícolas, y prohibió el traslado de aves enfermas.

La Organización Mundial de Sanidad Animal, a su vez, pidió reforzar la vigilancia epidemiológica para detectar a tiempo posibles nuevos brotes de gripe aviar.

En un artículo reciente en The New York Times, Zeynep Tufekci, profesora de la Universidad de Columbia y columnista de la publicación alerta sobre el potencial peligro de esta enfermedad para los humanos.

La gripe aviar, conocida más formalmente como influenza aviar, se ha cernido durante mucho tiempo en el horizonte de los temores de los científicos. Este patógeno, especialmente la cepa H5N1, no ha infectado a menudo a los humanos, pero cuando lo ha hecho, el 56 por ciento de los que se sabe que lo han contraído han muerto. Su incapacidad para propagarse fácilmente, si es que lo hace, de una persona a otra, ha evitado que provoque una pandemia.

Sin embargo, las noticias actuales son preocupantes. El virus, que durante mucho tiempo ha causado brotes entre las aves de corral, está infectando a más y más aves migratorias, lo que le permite propagarse más ampliamente, incluso a varios mamíferos, lo que aumenta el riesgo de que una nueva variante se propague a las personas y entre ellas.

El mundo necesita actuar ahora, señala la profesora Tufekci, antes de que el H5N1 tenga alguna posibilidad de convertirse en una pandemia devastadora.

Añade que contamos con muchas de las herramientas que se necesitan, incluidas las vacunas. Lo que falta es un sentido de urgencia y acción inmediata.

La mejor defensa contra un nuevo patógeno mortal es suprimir agresivamente los primeros brotes, lo que primero requiere detectarlos rápidamente. Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud y los funcionarios de salud mundial ya tienen redes de vigilancia de la influenza. Sin embargo, la columnista señala que muchos expertos en influenza aviar le han dicho que no creen que las redes estén funcionando lo suficientemente bien dado el nivel de amenaza. Tal vigilancia necesitaría priorizar al personal en la industria avícola, pero también expandirse aún más allá de estas esferas.

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