AFP/ La Habana. Actos vandálicos contra ómnibus, muchos de ellos comprados en China y con apenas un mes de circulación, prolongan la crítica situación del transporte urbano en Cuba, denunciaron este viernes los dos diarios nacionales, ambos bajo control del gobierno.

El esfuerzo por aliviar la crisis de transporte "podría caer en saco roto por la irresponsabilidad de unas pocas personas que continúan agrediendo y maltratando los ómnibus, incluyendo aquellos vehículos que acaban de comenzar a prestar servicio", dijo el diario Juventud Rebelde.

Pedradas contra los vidrios, golpes en la carrocería, riñas, maltratos a asientos y espejos, ingestión de bebidas y el fumado de cigarrillos, son algunos de los 184 actos cometidos en los primeros nueve meses de este año contra ómnibus de La Habana, precisó.

El gobierno está importando vehículos, sobre todo Yutong, de China, aunque también de Alemania, Bielorrusia y Rusia. Según los datos oficiales, el servicio de varias decenas de autobuses este año elevó el transporte de pasajeros a 570.000 personas por día, de 487.580 en 2006, en una ciudad de 2,2 millones de habitantes.

El director provincial de Transporte, Yuri González, citado por el diario Granma, señaló que se pretende llegar a transportar un millón de personas diariamente a fines de diciembre o principios de 2008.

González dijo que el lanzamiento de objetos, riñas en el interior de los vehículos y otras indisciplinas sociales "ponen en peligro las costosas inversiones".

Un grupo de 20 conductores entrevistados por Juventud Rebelde coincidió en la urgencia de poner fin a esas indisciplinas, que han convertido su oficio en "riesgoso", pues hay agresiones contra ellos, incluso con arma blanca, sobre todo en horarios nocturnos.

Cuba enfrenta una grave situación en el transporte desde hace décadas, que se recrudeció con la crisis económica iniciada en los noventa.

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