Dos entidades católicas, Cáritas Internacional y el Catholic Relief Services de Estados Unidos, ofrecieron ayuda a Cuba para enfrentar los daños del huracán Sandy, que dejó cientos de miles de damnificados y 11 muertos en la Isla, informó este jueves la Conferencia de Obispos, reportó la AFP.

“Tenemos ya ofrecimientos de ayuda de Cáritas Internacional y del Catholic Relief Services, así como de otros países y de algunos obispados” del exterior, dijo el secretario ejecutivo de la Conferencia, el sacerdote José Félix Pérez.

Cáritas Internacional es una organización humanitaria católica, con filiales en más de 160 países, entre ellas el Catholic Relief Services de Estados Unidos.

Indicó que los ofrecimientos de ayuda fueron aceptados por la Conferencia de Obispos cubanos, cuyo comité permanente sesionó el miércoles en La Habana y analizó la “catástrofe” causada por Sandy, con informes de los obispos de Santiago de Cuba y Holguín, las regiones más afectadas por el huracán el jueves pasado.

“Estamos a la espera de ver cómo se va manifestando la disposición de ayuda y el deseo sería que llegara directamente a Santiago de Cuba y no a La Habana, como en casos anteriores”, agregó Pérez, indicando que Cáritas Cuba canaliza ayuda en la Isla.

“Sería de desear que se pueda disponer de un permiso de importación sobre todo para traer materiales de construcción, que ahora en Cuba estarán deficitarios, no solo pensando en los templos, sino para ayudar a la gente”, añadió.

El 85% de los templos de Santiago de Cuba fueron dañados por el huracán, según el Arzobispado.

De acuerdo con un informe de la ONU, “unas 200.000 viviendas han sido dañadas” por Sandy, lo que implicaría que 1,2 millones de cubanos, el 10% de la población de la Isla, quedaron damnificados. Al menos 17.221 viviendas resultaron destruidas.

“Sandy tiene importantes consecuencias urbanas, al dejar en Santiago de Cuba a miles de personas sin hogar así como sin acceso a la electricidad y agua”, según el informe de trabajo número 8 sobre Sandy, elaborado este jueves por el Equipo Técnico de la ONU en Cuba.

Además de alimentos y viviendas, se necesitan “artículos de higiene, artículos de cocina, camas y sábanas”, dice el informe, que advierte que los daños en cultivos “tendrán severos impactos en la seguridad alimentaria en el país, debido a la importancia de las áreas afectadas”.

“La evaluación de los daños en las plantaciones de caña de azúcar está todavía en curso, pero se estima que son vastos. El huracán pasó justo semanas antes del inicio del periodo de cosecha y la mayoría de la producción se perdió”, agrega.

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