Cerca de una treintena de activistas y opositores cubanos se reunieron el lunes en la casa de Antonio Rodiles —excarcelado tras 19 días de encierro—, un “momento de alegría” que fue aprovechado para entregar al padre José Conrado, párroco de la Iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús, en Santiago de Cuba, el Premio Tolerancia Plus 2011, informa la agencia Cubanet.

Según el reporte, la presentación del galardón en la sede del proyecto independiente Estado de SATS estuvo a cargo de la bloguera Yoani Sánchez y el historiador y disidente Manuel Cuesta Morúa, quien dio lectura a la resolución de entrega del premio.

Los Premios Tolerancia Plus, convocados por el Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CCIR), el Proyecto Nuevo País y el Observatorio de Derechos Humanos, buscan “distinguir a personas e instituciones, cubanas o extranjeras, que se hayan destacado o se destaquen por el respeto a las diferencias, por la promoción de la tolerancia, la lucha contra la violencia, y la protección y búsqueda de la tolerancia hacia y dentro de las minorías en Cuba”.

Junto al grupo de escritores, blogueros, periodistas y opositores que hicieron acto de presencia en la sede de Estado de SATS, en la barriada de Miramar, también estaba Ofelia Acevedo, viuda de Oswaldo Payá, quien fue la encargada de entregar el galardón al párroco de Santiago de Cuba.

El sacerdote cubano, considerado “la voz eclesiástica más crítica con el régimen” alertó a los presentes a “perdonar, pero a no olvidar, porque corremos el riesgo de cometer los mimos errores”.

En numerosas ocasiones, José Conrado ha criticado los actos de hostigamiento contra activistas de derechos humanos y opositores dentro de la Isla y ha denunciado el clima de violencia generado por las autoridades para acallar las voces críticas.

También se ha dirigido personalmente a los mandatarios cubanos, como en 1994, cuando pidió espacios de debate y la celebración de un referendo electoral a Fidel Castro, y en 2009, cuando envió una carta abierta a Raúl Castro para exigir cambios que pusieran fin a la grave situación de la Isla.

Según el sitio Martí Noticias, el sacerdote dedicó el premio a su “querido amigo Oswaldo Payá, que dedicó su vida a la lucha por la libertad de Cuba y a los principios éticos en las razones humanas y cristianas”.

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