En una nueva apelación, un espía cubano convicto insistió en que es inocente de cualquier participación en el derribo de aviones de exiliados cubanos que lanzaron panfletos en favor de la democracia en 1996 sobre la isla de gobierno comunista y ayudaron a rescatar a inmigrantes en el océano.

“Yo viajé a la Florida en servicio de mi país, sin armas, a contribuir para acabar con la violencia contra mi pueblo y por lo tanto para salvar vidas”, alegó Gerardo Hernández, de 45 años, en una declaración jurada presentada en una corte federal de Miami.

“Que yo sea acusado de asociación ilícita para asesinar fue lo más alejado de mi pensamiento y de la realidad”, agregó.

Hernández es uno de cinco cubanos presos en Estados Unidos, condenados en 2001 por espionaje contra el Gobierno norteamericano. El Gobierno cubano los ha descrito como los “cinco héroes”.

Hernández es el único sentenciado a cadena perpetua por una condena de asociación ilícita para cometer asesinatos, en relación con las avionetas de la organización Hermanos al Rescate, que fueron derribadas por aviones de combate cubanos. En esos derribos murieron cuatro hombres.

Los abogados de Hernández le están pidiendo a la jueza federal de distrito Joan Lenard que desestime la condena y la sentencia de su cliente, basándose en parte en las nuevas alegaciones que fueron presentadas el lunes. Los abogados tenían prevista una conferencia de prensa el martes más tarde para dar detalles. Los fiscales aún no han reaccionado a los nuevos argumentos.

El abogado defensor Richard Klugh dijo que Hernández no podía declarar en el juicio por espionaje porque tendría que haber admitido en el banquillo que era un espía cubano y no podía llamar a sus coacusados como testigos.

“Él claramente no estuvo involucrado en el derribo en 1996”, dijo Klugh. “Claramente hubo un clamor para que alguien fuese responsabilizado, pero Gerardo Hernández no es responsable”.

En los documentos, Hernández sostiene que nunca se le dijo que podría ser juzgado por separado por el cargo de asociación ilícita para cometer asesinatos. Si se le hubiera dicho, dijo Hernández, habría declarado en su defensa que era inocente, algo que no hizo en el juicio por espionaje.

Hernández dijo que no estaba enterado de un plan de las autoridades cubanas para derribar los aviones de los exiliados cubanos. En cambio, dijo que él estaba involucrado en un plan, denominado “Operación Venecia” para llamar la atención internacional a lo que consideró como violaciones de la soberanía cubana.

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