El original de la Constitución de Guáimaro, primera carta magna cubana, aprobada en 1869 a inicios de las contiendas independentistas del siglo XIX, pasó de manos privadas al patrimonio público nacional, declaró Eusebio Leal Spengler, Historiador de La Habana, según un reporte de la agencia estatal Prensa Latina.

El anuncio tuvo lugar durante la sesión de apertura de un ciclo de conferencias que lleva por título “La intimidad de la historia” y que ha sido organizado por la Fundación Alejo Carpentier en la Isla.

De acuerdo con el reporte, Leal Spengler indicó que “una familia”, no identificada en la nota, “le entregó personalmente el valioso documento, hasta el momento extraviado para la historiografía nacional”.

Leal Spengler ha confirmado la autenticidad del legajo, que contiene el escudo de Cuba, un sello de agua y la forma de los protagonistas, entre ellos, la de Carlos Manuel de Céspedes.

El también director del Museo de la Ciudad de La Habana subrayó que el documento constituye “piedra angular de la nación, del pensamiento y de la utopía democrática del pueblo cubano”, destaca la nota.

La Constitución de Guáimaro, redactada por Ignacio Agramonte, fue votada el 10 de abril de 1869 en Camagüey y se mantuvo vigente hasta el 15 de mayo de 1878.

La Carta Magna dividió los poderes ejecutivo, legislativo y judicial y creó una Cámara de Representantes que dirigiría las acciones de la República en Armas en la guerra independentista contra la metrópolis española.

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