La familia del líder disidente cubano Oswaldo Payá, muerto en un accidente de tránsito el 22 de julio, viajó este jueves a Bayamo, donde se celebrará el viernes el juicio contra el político español Ángel Carromero, conductor del auto siniestrado, confirmaron varias fuentes, reportó la AFP.

“Ellas (la viuda Ofelia Acevedo y la hija Rosa María Payá) van en ese rumbo, pero no le puedo confirmar que vayan a asistir al juicio”, dijo un familiar vía telefónica desde su casa.

Una persona que viaja en auto hacia Bayamo dijo telefónicamente: a las 10H00 locales “me crucé con un auto con matrícula de la Iglesia en que viajaba la familia Payá, a la altura de Taguasco”, 360 km al este de La Habana.

Según fuentes diplomáticas, Carromero será defendido por dos abogadas de un bufete internacional de La Habana, que serán asesoradas por un letrado español.

La muerte de Payá, de 60 años, dirigente del opositor Movimiento Cristiano Liberación y Premio Sajarov 2002 del Parlamento Europeo, tuvo gran repercusión internacional, y provocó, entre otros, un mensaje de condolencias del papa Benedicto XVI.

Carromero, de 27 años y dirigente de Nuevas Generaciones del gobernante Partido Popular, conducía el vehículo rentado que el 22 de julio pasado se estrelló contra un árbol próximo a Bayamo, en el que viajaban Payá, el también opositor Harold Cepero, de 31 años, ambos muertos a consecuencia del impacto, y el político sueco Jens Aron Modig, de 27 años, quien regresó a su país tras las pesquisas policiales.

Según las autoridades cubanas, el accidente se produjo por exceso de velocidad en una zona en reparaciones de la vía, por lo que Carromero puede enfrentar una pena de hasta 10 años de prisión, según las leyes cubanas.

Medios de prensa españoles dijeron que la fiscalía solicita siete años de prisión contra Carromero, pero los medios cubanos se han limitado a informar sobre la fecha del juicio oral.

La familia de Payá rechaza la versión oficial del accidente, ha solicitado una investigación internacional y se niega a acusar a Carromero.

“Este juicio no tiene ningún valor por la sencilla razón de que está apoyado en la versión del gobierno, que está llena de contradicciones, y nosotros tenemos otras informaciones”, dijo recientemente Rosa María Payá a la prensa.

“Estoy en total desacuerdo con los cargos que le imputan a él (Carromero), derivados de la versión oficial del gobierno”, dijo Ofelia Acevedo hace unas semanas.

Carromero llega al juicio con otro elemento en contra: estando preso en Cuba, las autoridades españolas le retiraron la licencia de conducir por acumulación de infracciones, según una notificación oficial en España.

El gobierno español guarda discreción en el tratamiento de este caso para no dificultar la posibilidad de una futura repatriación de Carromero, según dijeron algunos funcionarios.

De acuerdo con las leyes cubanas, una vez condenado, Carromero puede ser expulsado del país o deportado a España para cumplir allí la condena.

El ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, dijo la semana pasada en Nueva York a su par de España, José Manuel García-Margallo, que el juicio contra Carromero sería “relativamente rápido”.

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