La fiscalía cubana pedirá siete años de prisión para el español Ángel Carromero, por el homicidio involuntario de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, informa el diario El País.

Según el rotativo español, que cita a fuentes diplomáticas de La Habana, la fiscalía solicita tres años y medio por cada fallecido. El Código Penal cubano prevé penas de entre uno y diez años por homicidio involuntario en accidente de tráfico.

Se cierra así la instrucción del caso, que ha durado 12 días. El diario añade que el juicio, según las mismas fuentes, podría celebrarse en breve, incluso antes de que termine este mes.

Una vez concluido el proceso y que haya sentencia firme, el Gobierno español espera que Cuba expulse a Carromero o bien aplique el tratado que han suscrito ambos países sobre el cumplimiento de penas, que permitiría al español cumplir la sentencia en su país.

Carromero, vicesecretario de las Nuevas Generaciones del Partido Popular en Madrid, conducía el vehículo que se accidentó el pasado 22 de julio en una carretera de la provincia oriental de Granma, a unos 800 kilómetros de La Habana, recuerda el reporte. En el turismo viajaba también Jens Aron Modig, un político democristiano sueco. Tanto Carromero como Modig sufrieron heridas leves.

El Gobierno cubano, señala El País, sostiene que el accidente se debió a un “exceso de velocidad” y “a la falta de atención” por parte del conductor. En un vídeo grabado y difundido días después del percance por la policía cubana, el español asumió la responsabilidad del accidente y explicó que no vio un cartel de limitación de velocidad justo cuando entraba en una zona de obras.

El otro testigo superviviente, Modig, dijo que no recordaba nada porque iba adormecido y, tras comparecer ante la prensa en La Habana, donde reconoció que había llevado ayuda económica al movimieto liderado por Payá, pudo abandonar la Isla y regresar a su país.

La familia de Payá, por su parte, ha rechazado desde el primer momento la versión oficial y ha pedido una investigación independiente.

Carromero está recluido junto a un preso común en un centro del Ministerio del Interior en el cruce de las calles 100 y Aldabó en La Habana.

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