Las compañías francesas Bouygues y Aeropuertos de París lograron la concesión del Gobierno de Cuba para ampliar y gestionar, respectivamente, el aeropuerto internacional de La Habana, hasta ahora operado por una empresa estatal, según un comunicado oficial del Ministerio de Transporte de la Isla, informa la agencia Efe.

Este proyecto —que incluye al cercano aeródromo de San Antonio de los Baños— “prevé la financiación y ejecución de acciones inmediatas que mejoren la calidad de los servicios, así como las inversiones en el mediano y largo plazos en correspondencia con los crecimientos estimados de pasajeros”, indica la nota oficial emitida en el noticiero de la televisión estatal.

En días recientes la compañía Bouygues ocupó titulares en la prensa, cuando la agencia Reuters fotografió a algunos de los 200 trabajadores de la construcción indios que el grupo francés ha contratado para la reparación de la icónica Manzana de Gómez, un edificio en el Parque Central que fue el primer centro comercial de su tipo en la capital cubana. La empresa suiza Kempinski Hotels está en negociaciones con el Gobierno cubano para administrar el hotel. Por la parte cubana, el conglomerado militar GAESA está al frente de la obra.

El comunicado no especifica a cuánto asciende la inversión para ampliar la terminal internacional y mejorar sus servicios e infraestructuras.

El incremento de visitantes extranjeros al país, que espera recibir cifras récord de turistas este 2016, es el motivo por el que Cuba decidió evaluar estas “nuevas alternativas” de financiamiento para modernizar y ampliar el aeropuerto habanero, por donde llega más del 50 % de los viajeros internacionales.

“El transporte y su infraestructura constituyen elementos estratégicos y priorizados en la economía y sociedad cubanas. Alianzas como las antes mencionadas se continuarán promoviendo hacia otros aeropuertos del país”, indica la nota del Ministerio.

Bouygues Batiment International, con “una vasta experiencia constructiva” en el país caribeño, trabaja actualmente en la construcción de dos hoteles en La Habana y Varadero, mientras que Aeropuertos de París es una “prestigiosa entidad operadora” que gestiona plataformas aeroportuarias en Francia y otros países, indicó la nota.

Hasta el momento la Isla solo había concedido licencias de gestión a compañías extranjeras en el sector hotelero.

Entre las empresas que optaban a obtener la concesión del Gobierno cubano para gestionar el principal aeropuerto del país figuraba la española Aena.

Todavía quedan pendientes de adjudicar las licencias para operar otros aeropuertos de la isla, como los de Varadero, Santa Clara, Holguín, Cayo Coco y Santiago de Cuba.

Sobre las obras de ampliación de la terminal internacional del aeropuerto de La Habana, la web oficialista Cubacontempóranea publicó que la constructora brasileña Odebrecht, que acometió las obras en el megapuerto del Mariel, cerca de La Habana, se ocuparía de esos trabajos.

El proyecto está valorado en $207 millones, aunque después no trascendió más información al respecto ni se han iniciado las obras hasta el momento.

En coincidencia con el “deshielo” con EEUU, iniciado en diciembre de 2014, se produjo un boom en el turismo y el tráfico aéreo hacia Cuba, que se prevé que continué en aumento con el inicio de los vuelos regulares entre el país norteamericano y la Isla a fines de este mes.

Cuba recibió en lo que va del año dos millones de turistas y espera una cifra récord, una noticia alentadora luego de que las autoridades de la Isla acusaran recibo del impacto de la crisis en sus principales aliados internacionales, informa la Associated Press.

“La tendencia que tenemos acumulada en lo que va del año se ha mantenido sobre un 12 por ciento (de crecimiento) ahora, independientemente de los meses de septiembre y octubre, que van a estar un poquito más bajos pero van a ser superiores a años anteriores”, dijo el ministro de Turismo Manuel Marrero en declaraciones difundidas por medios locales el miércoles.

Se trata de una cifra “récord” de visitantes, agregó el funcionario, quien pronosticó que aunque inicialmente se había proyectado la llegada de 3,7 millones de turistas en todo 2016 ahora se ajustó la perspectiva por encima de 3,8 millones.

El sector es el motor de la economía cubana y los principales visitantes provienen de Canadá, España, Italia y Alemania, entre otros, aunque este año se reportó un crecimiento de los estadounidenses al calor de la política de flexibilización de Washington hacia la isla.

En esta dinámica, comentó Marrero, se espera para 2017 superar los cuatro millones de turistas, 50 % del cual vino a la Isla en varias ocasiones atraído por sus playas y su cultura.

La noticia llegó en momentos en que la isla caribeña sufre las consecuencias negativas del decrecimiento de las economías en sus principales aliados y socios: Venezuela, China, Brasil y Rusia, según reconoció el presidente Raúl Castro en julio.

Cuba creció en el primer semestre el 1 %, la mitad de lo previsto. En 2015 la nación caribeña había recibido 3,5 millones de turistas.

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