Durante cinco años el excontratista Alan P. Gross estuvo preso en Cuba y en varias ocasiones afirmó que estaba considerando suicidarse. Ahora quiere volver a Cuba. Es más, hoy lunes viaja a Miami para participar en una actividad dedicada a la recaudación de fondos para los candidatos y legisladores electos que favorecen el comercio sin restricciones y los viajes a la Isla.

Gross asistirá a un acto en esta ciudad en la casa de su abogado, Scott Gilbert, en apoyo del New Cuba PAC, cuyos líderes dicen que ellos esperan capitalizar el deshielo en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba para impulsar un mayor acceso a la Isla para los estadounidenses, informa The New York Times.

En el acto de recaudación de fondos Gross conducirá una “discusión sobre la modernización de la política de Estados Unidos y Cuba”.

Las contribuciones sugeridas para el acto donde estará presente Gross van desde mil a 5 mil dólares.

Gross se ha convertido en un locuaz participante en Twitter donde comenta sobre los asuntos relacionados con las conversaciones entre Washington y La Habana. En febrero, testificó en el Congreso en favor del restablecimiento de relaciones diplomáticas, la facilitación del comercio y el alivio a las restricciones de viaje como un paso adelante para incrementar el flujo de información hacia Cuba.

Gilbert expresó que Gross había “dejado atrás el encarcelamiento que sufrió por cinco años” y había prometido desde su liberación “hacer lo posible para promover una relación más contractiva” entre las dos naciones.

Le gustaría regresar a Cuba, dijo Gilbert, “en una función diferente” a la del viaje que condujo a su encarcelamiento, si ello ayudaba a promover las relaciones, y, por supuesto, si el gobierno cubano estaba dispuesto a perdonar como él lo había hecho.

La liberación de Gross fue parte de un acuerdo entre el gobernante Raúl Castro y el presidente Barack Obama. que dio inicio al proceso de restablecer relaciones entre ambos países aún en marcha.

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