Unas 86.000 familias holguineras, que perdieron sus viviendas tras el paso del huracán Ike en septiembre pasado, continúan esperando por los materiales constructivos prometidos por el gobierno, mientras "falta fuerza laboral, organización, rendimiento", según declaró el vicepresidente Carlos Lage Dávila a la prensa oficialista, en recorrido por el territorio nororiental cubano.

Datos aportados por las autoridades holguineras indican que hasta el momento se han reparado unas 38.000 casas, lo que constituye alrededor de un 30% de las dañadas.

El poder político en Holguín ha inflado el monto de viviendas recuperadas, utilizando la fórmula de incluir en las cifras las llamadas "facilidades temporales" (unas 20.000, edificadas por los propios vecinos con recursos principalmente procedentes de las viviendas destruidas); por lo que los datos de familias que aún viven en condiciones infrahumanas podría aumentar en un 20% con respecto a lo divulgado por la oficialidad, de acuerdo con fuentes cercanas al gobierno local consultados por CUBAENCUENTRO.com.

Lage reconoció, en lo referido a las viviendas reparadas, que "son las de menos daños, las de daños parciales y no todos los techos se han podido reparar".

El vicepresidente criticó la morosidad con que las autoridades holguineras han emprendido la recuperación en el sector de la vivienda y recalcó que "es necesario incrementar el trabajo, que la limitante sea la disposición de recursos y no la falta de fuerza de trabajo, de organización, de rendimiento", según publicó el diario oficial Granma en su edición de este jueves.

No obstante las declaraciones de Lage, existe preocupación en la población porque "solamente se han entregado tejas de asbesto cemento a algunos damnificados, pero no se garantizarán otros materiales, como madera, cemento, puntillas", dijo a CUBAENCUENTRO.com un funcionario de la Dirección Provincial de la Vivienda, que pidió no fuera revelada su identidad.

Una fuente de la Unidad Provincial Inversionista de la Vivienda (UPIV), que también pidió permanecer en el anonimato, declaró que "en todos los municipios están incompletas las brigadas de reparación, pero nadie quiere trabajar para el Estado".

El funcionario de la UPIV agregó que la empresa tiene a su cargo la recuperación de viviendas por Ike. "Pero la situación es muy difícil porque tampoco tenemos materiales suficientes y a esta provincia no sólo llegaron los problemas con Ike, aquí hay casos sin resolver desde hace más de diez años", lamentó.

El huracán Ike destruyó cerca de la tercera parte del fondo habitacional de la provincia de Holguín (alrededor de 124.000 viviendas), de ellas unas 16.000 quedaron completamente destruidas. Los mayores problemas se concentran en los municipios costeros de Banes, Antilla, Rafael Freyre y Gibara.

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