Oyeme bueniiiisimo tu comentario, asi que a la chinis le gustaba Camilo... por supuesto que el macaco de Hugo Chavez no le debe resultar nada simpatico, ese ni a las monas le cae bien. El pobre, el no se calla porque la unica neurona que tiene en el cerebro es tan chica que ni siquiera hubo espacio suficiente para la frase que le dijo su majestad el rey Juan carlos: "Por qué no te callas?!!" Dios Mio si se callara, si se esfumara!!!!

Rumbera encantadora cual flor primaveral

Les guste o no mi comentario a la redacción de Encuentro (posiblemente hay infiltrados en esa redacción), el discurso de Raúl refleja miedo y mucha prudencia.Pero no a un enemigo externo ,sino al interno: todo un pueblo ya arto.Lo demás son figurines y mucho teatro.

"Venecuba", porque así suena a enfermedad venérea, que es lo que es

Ellos saben que ceder un milímetro sería el cáos y el cáos significa la quillotina, como sucedió en Rumanía?

Cubavezuela o Venecuba, el mismo desproposito hecho gobierno. Como habria dicho (cincuenta a#os atras) Jose Pardo Llada: Que despaparjo , senores !!!!

Chavez, POR QUE NO TE ACABAS DE CALLAR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

de acuerdo con Chavez, Fidel sigue siendo el coma andante y Chavez el mico mandante.

le ronca lo que tenemos que seguir soportando los cubanos, nada que cuando se esta en el piso hasta los perros lo castigan a uno, tener que soportar que el burro de Chavez, que de verdad se cree el presidente adjunto de la isla venga a hacer de vocero del hogar de ancianos del consejo de estado... hasta que no nos salgan pelotas no habra nada de nada en Cuba.

Los astros de Hollywood, siempre han arrastrado a multitudes. Es normal que conciente o inconscientemente nos enamoremos de esas anatomías lejanas, inalcanzables. Quizás algún día se entienda más la figura de Castro, y lo que sucedió con él en Cuba, por ese amor a aquel hombre: brillante, alto, guapísimo, fuerte, de manos grandes y voz arrobadora. Lo tenía todo. Y una historia muy bien hecha, que existió en realidad, con algo de cirugía plástica, como se hace vulgarmente con las misses. ¿Quién no amó a Castro? Ahí está el subconsciente, el homoerotismo o no, de muchos. Bien, Fidel despertaba eso. El macho que gustaba a otros machos y a las mujeres. El galán de cine. Pero, ¿qué erotismo levantaba Raúl, casado por orden de Fidel Castro con Vilma Espín para descartar del mapa lo que de todas formas aún pensamos y sabemos? Y ahí están los nombres de sus amores imposibles, bueno, los que sabemos: Camilo Cienfuegos, entre otros. De ahí quizás la tirria que le tuvo Fidel hasta que lo escondió bajos las aguas del Caribe. ¿Por qué digo este preámbulo? Porque el homoerotismo de Chávez está dirigido hacia Fidel. No hacia Raúl. Fidel Castro era el hombre fuerte, el macho que Hugo se permite amar, a un nivel cerebral, en ese poco cerebro que tiene el farsante. Pero, ¿a quién le levanta un pedículis pubis, digo para que se me acepte el vocablo, Raúl? Ni cuando joven. Los homosexuales saben muy bien de lo que hablo. Y creo que no hay que serlo para entenderme. ¿Alguien recuerda, por una casualidad, una vez que Raúl andaba, creo que por Perú, y se le ocurrió ponerse un poncho? ¿Alguien recuerda la foto? ¿Alguien la tiene? Ay, Dios mío. Mejor que me calle, como decía nuestra Rita Montaner. Moraleja. Esas relaciones, si es que el gobierno de Cuba dura, van a enfriarse. Hace ratos que Raúl se mueve en el bullpen. Y yo lo veo. Lo noto. Y no es precisamente rumbo a Venezuela. Es demasiado buen estratega Raúl para saber qué hacer. Y Chávez con él, nananina. No es del gusto de Raúl que ama a otros tipos de hombre. Y no a seres tan vulgares como el venezolano. Y Hugo necesita lo contrario de la imagen del menor de los Castro. Y no digo más nada.