El arzobispo de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach ha resaltado la importancia de que la Iglesia española esté cerca de las que tienen más necesidades, como la cubana, señala un reporte de Europa Press.

Martínez Sistach, junto al secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, acompañó al Papa Benedicto XVI en su viaje Cuba.

Sistach ha declarado a la agencia que, si ha querido hacer este viaje “un poco apretado de horas”, ha sido también para mostrar su apoyo a la Iglesia de Cuba.

“Es importante estar al lado de una Iglesia que tiene más necesidades, que sufre. Ya lo dijo Pío XII en la encíclica Fidei Donum, así como los países ricos tienen que ayudar a los pobres, también las iglesias que tienen más medios, más sacerdotes, más posibilidades, han de ayudar a las que tienen menos”, dijo el cardenal preguntado por lo que puede hacer la Iglesia Española por la cubana.

El prelado catalán, que concelebró las dos misas oficiadas por el Papa en Santiago de Cuba y La Habana junto a cientos de obispos, defendió desde Cuba que cuando la Iglesia defiende la libertad religiosa del hombre no se mete en un terreno que no es el suyo.

“La Doctrina Social de la Iglesia habla mucho de esto. Ya decía Juan Pablo II que el camino de la Iglesia es el hombre, que es la criatura más excelsa creada por Dios, es imagen y semejanza de Dios. Por tanto, defender su dignidad y sus derechos fundamentales, entre los que se encuentra la libertad religiosa, me parece que no es inmiscuirse en absoluto”, aseguró.

Sistach subrayó que Benedicto XVI “ha dicho que esta libertad legitima que los creyentes puedan contribuir al bien de la sociedad cubana”. “Como ha dicho el Papa, cuando pide todo eso, la Iglesia no pide privilegios, solo pretende ser fiel al mandato de su divino fundador”, precisó.

Asimismo, Sistach destacó el mensaje del Papa en la homilía, cuando afirmó que “es de reconocer que en Cuba se han ido dando pasos para que la Iglesia pueda llevar a cabo su misión de expresar públicamente y abiertamente su fe”, y cuando animó a las instancias del Gobierno cubano “a reforzar lo que ya se ha alcanzado y llegar a más”.

En cuanto a la posibilidad de que el Gobierno de la Isla conceda a la Iglesia escuelas, el arzobispo de Barcelona ha indicado que, tras el deseo lanzado por el Pontífice de que pronto llegue el momento de que la Iglesia pueda llevar a los campos del saber los beneficios de la misión de Cristo, “sería de desear que el gobierno lo concediera”.

Aunque Sistach señaló que no tiene conocimiento de Cuba para opinar a fondo, ha apuntado que “la educación es un derecho de los padres, no una concesión del Estado”, y que “son ellos los que tienen el deber de educar a sus hijos pues es un derecho primario e insustituible”.

El cardenal se mostró “impresionado” por “los ríos” de personas que acudían a la misa del Papa y, sobre todo, de jóvenes.

“Me han dicho los obispos cubanos que cuando se conmemoró el 400 aniversario del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, y que pasó por todas las diócesis se quedaron impresionados de la multitud en todas partes de cubanos que acompañaron a la Virgen. Creo que aquí hay una intervención de Dios directa, que no deja nunca a nadie y que se hace presente a través de María”, afirmó.

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