La suspensión el martes de por lo menos un día es la segunda vez que una enfermedad en el jurado interrumpe el juicio a Luis Posada Carriles.

El acusado de 83 años encara cargos de perjurio, obstrucción y fraude inmigratorio por mentir en sus trámites de inmigración a Estados Unidos. El juicio, que comenzó el 10 de enero, está en su duodécima semana.

Posada es un ex agente de la CIA y nativo de Cuba considerado archienemigo del ex presidente cubano Fidel Castro.

Logró entrar en Estados Unidos en el 2005 y la fiscalía dijo que mintió durante las audiencias de ciudadanía en El Paso acerca de cómo ingresó en el país y no admitió su supuesta participación en un ataque dinamitero en Cuba en 1997 que causó la muerte de un turista italiano.

Antes de la interrupción, un ex funcionario de inteligencia cubano denunció torturas en el juicio a Carriles. Roberto Hernández del Llano, que trabajaba para el contraespionaje cubano, desertó en 2007. Declaró ante el jurado que en el 2005 fue torturado por un hombre que ahora es un testigo crucial.

Hernández del Llano debe reanudar su testimonio al reanudarse el juicio, cuando los abogados de Posada intentarán desacreditar a los testigos de la fiscalía.

Del Llano dijo que después de su renuncia fue arrestado y torturado en La Habana por Roberto Hernández Caballero, funcionario del ministerio del interior cubano.

Hernández Caballero declaró previamente sobre los ataques en Cuba.

Del Llano dijo al jurado que la KGB lo entrenó en Moscú y que revistó en la agencia cubana de contrainteligencia con el grado de mayor, pero que renunció en 1992 tras desilusionarse debido a la corrupción del gobierno. Dijo que lo buscaron en el 2002 para que volviera a sus actividades, pero se negó.

En represalia, dijo, Hernández Caballero ordenó que lo arrestaran tres años después y luego lo torturó en una prisión de La Habana. Después escapó a EEUU.

“Mientras estuve encarcelado fui objeto de torturas y golpeado por este hombre en persona”, dijo Hernández del Llano a los integrantes del jurado.

Hernández Caballero declaró anteriormente, tras viajar desde Cuba, en el juicio sobre la ola de ataques con explosivos en hoteles lujosos de la isla y el famoso restaurante La Bodeguita del Medio en La Habana, en los que murió un turista italiano y cerca de 12 personas resultaron heridas.

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