La mayor provincia productora de arroz de Cuba, Granma, cosecharía más del doble del grano este año gracias a nuevas granjas privadas y cooperativas de servicios, mejoras de organización y alzas de precios en el mercado local, dijo el martes un funcionario de alto rango.

El Gobierno del presidente Raúl Castro, corto de efectivo, busca reducir las importaciones de comida. El arroz, que es un alimento básico y por lo tanto un asunto político en Cuba, es una de las principales prioridades.

Los 11 millones de habitantes de Cuba consumen un mínimo de 700.000 toneladas de arroz al año, una de las tasas per cápita más altas del mundo.

Cuba importó 511.642 toneladas de arroz en el 2009 a un costo de 238,5 millones de dólares, fundamentalmente de Vietnam.

“Hace 3 años aproximadamente (la provincia de) Granma tenía 17.000 toneladas de arroz, el pasado año llegamos a 27.000 toneladas y para el 2011 esperamos producir 62.000 toneladas”, dijo Raúl López, vicepresidente a cargo de los asuntos económicos.

La provincia fue uno de nueve sitios elegidos para un proyecto de producción estatal del grano impulsado por el ex presidente Fidel Castro, pero la producción cayó en picada tras el colapso de la Unión Soviética, el antiguo benefactor de Cuba.

Raúl Castro está revitalizando el proyecto como parte de una serie de reformas económicas emprendidas después de reemplazar a su hermano mayor Fidel en el 2008.

Como parte de las medidas que buscan mejorar el sector agrícola, Castro entregó tierras ociosas en usufructo a particulares y cooperativas, incrementó los precios que paga por el arroz y otros productos y descentralizó la toma de decisiones en el sector.

“El arroz ahora lo produce principalmente el sector no estatal”, dijo López en la ciudad de Bayamo, 733 kilómetros al este de La Habana.

“El Estado entrega los recursos, un paquete tecnológico (semillas y fertilizantes) bajo contrato”, dijo, y agregó que luego el Estado compra el 90% de la cosecha.

Servicios agrícolas como la recolección mecánica, que hace apenas unos años eran monopolizados por el Estado, están cada vez más en manos de cooperativas privadas que ofrecen esos servicios, dijo. Esa es otra reforma de Castro.

López señaló que el pago de mayores precios por el arroz permitió a los agricultores más eficientes ganar entre 80.000 y 100.00 pesos anuales, equivalente a hasta 4.000 dólares o entre 15 y 20 veces el ingreso anual promedio de 5.300 pesos en la Isla.

Arnaldo, que hace tres años recibió 13 hectáreas en usufructo en la localidad de Yara, dijo que ganó unos 40.000 pesos en cada una de las dos cosechas del 2010 y espera resultados similares este año usando principalmente servicios y mano de obra contratada.

“Compré el paquete del Estado y contraté algunos trabajadores para ayudar en la plantación”, dijo. “Me han ofrecido otros 16 acres y creo que los voy a tomar”, agregó.

La producción total de arroz de Cuba fue de 281.800 toneladas en el 2009, un 50% por encima del 2008.

Pero los esfuerzos por aumentar la producción de arroz y reducir las importaciones fracasaron el año pasado, cuando la producción cayó un 12,2% hasta 247.000 toneladas.

López atribuyó el descenso a los obstáculos que enfrentan las reformas y a la escasez de recursos y agua.

El funcionario dijo que habían llegado nuevos equipos y que los recursos necesarios este año fueron asegurados, aunque la capacidad de secado y descascarado se mantuvo limitada, y la provincia está buscando alternativas temporales.

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