La sexóloga Mariela Castro dijo que espera que las supuestas reformas impulsadas por su padre, Raúl Castro, signifiquen avances en los derechos de los homosexuales en la Isla, como la autorización de las uniones gay y el cese de la discriminación en el Partido Comunista (PCC), reportó AFP.

Mariela Castro comentó que luego de la celebración del VI Congreso del PCC, se ha reunido con integrantes del departamento ideológico para contar con apoyo para la campaña oficial contra la homofobia y conseguir que se establezca como norma el fin de la marginación en las filas del único partido legal en Cuba.

“Hay espacio, lo hemos dialogado. Nos solicitaron presentar por escrito todos los elementos que le den al Partido los argumentos ante los militantes” para eliminar “todo lo que sea expresión de discriminación homofóbica en el seno” de la agrupación, expresó la hija del gobernante.

La directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) explicó que en la Asamblea Nacional está a la espera desde hace unos tres años un proyecto de reformas al Código de Familia, que incluyen las uniones gay.

“Esto está en punta pero todavía no sale, no acaba de cuajar, podría ser en 2011 o 2012. Se mueve, pero la decisión todavía no nos llega”, afirmó Mariela.

La sexóloga dijo esperar que no se “siga demorando la decisión”. “Las cosas van cambiando, parece que no, pero sí. El apoyo que estamos teniendo en el PCC, su orientación de que hay que atender esta problemática, nos da una pista de que algo se va a mover muy rápidamente” en este momento “complejo” del “proceso de cambios”, indicó Castro.

Según la sexóloga, están estudiando experiencias en lugares como México o Argentina, donde recientemente se aprobaron los matrimonios gay y se avanza en la formación de jueces, policías y militares para evitar tratos discriminatorios.

“Poco a poco van cediendo. Vamos avanzando, persistiendo y vamos a lograr cosas mejores de lo que ya hemos hecho”, comentó Mariela Castro.

En Cuba se hicieron cirugías de cambio de sexo entre 26 transexuales que decidieron intervenirse desde que, por gestión del Cenesex, se autorizaron en 2008, 20 años después de suspendidas tras una operación que creó polémica.

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