Más de la mitad de las familias holguineras que perdieron sus viviendas tras el paso del huracán Ike aún no han recibido respuesta del gobierno, mientras que la mayoría de los inmuebles reportados como rehabilitados sólo "sufrieron daños parciales de techos", informó la televisión local, citando a la Dirección Provincial Inversionista de la Vivienda (UPIV).

Hasta el momento, los organismos encargados de reconstruir los más de 124.000 inmuebles dañados por el huracán Ike en la provincia de Holguín han operado en la mayoría de los casos con elementos para cubiertas. Alrededor de las tres cuartas partes de las viviendas que sufrieron derrumbes totales aún esperan por la inversión.

En la provincia de Holguín permanecen albergadas al menos unas 500 familias, la mayoría de ellas en centros estatales y en albergues colectivos, según una fuente vinculada al Poder Popular consultada por CUBAENCUENTRO.com.

Entre los territorios con mayor cantidad de casos críticos se encuentran Gibara, Banes, Antilla y Rafael Freyre, coincidiendo con la zona de mayor afectación.

El semanario ¡Ahora!, órgano del gobernante Partido Comunista en Holguín, aseguró en su más reciente edición que en Gibara solamente se ha resuelto el 40,3% de los inmuebles dañados por Ike.

Sin embargo, fuentes consultadas por esta publicación informaron que aún es significativo el número de familias albergadas en centros escolares y de producción, "en condiciones de escasa higiene y alimentación".

"Están moviendo la tierra para las petrocasas desde hace casi dos meses, pero el resultado no se palpa, mientras nosotros estamos acorralados en esta inmundicia", declaró un albergado en una escuela que pidió no revelar su identidad.

La fuente agregó que "ahora están hablando de entregar las casas para el 26 de Julio, pero ese corre-corre no va a traer nada bueno", opinó.

Mientras tanto, en el municipio de Banes, que recibiera afectaciones en más del 70% de su fondo habitacional, las labores de recuperación prosiguen con muchos desaciertos.

"Ha existido descontrol en la entrega de materiales, han priorizado a quienes viven en el centro de la ciudad. Los que estamos alejados de la avenida principal hemos tenido que reparar nuestras viviendas con miles de trabajos", aseguró un damnificado que aún permanece en una facilidad temporal.

Ante la falta de financiamiento para resolver los problemas del deteriorado fondo habitacional, las autoridades diseñaron un sistema de elaboración de materiales de construcción en los territorios afectados, pero la falta de los principales insumos —áridos, cemento, acero— ha ralentizado las labores recuperativas.

A tenor de esta situación, una experta del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba informó esta semana que al menos un huracán podría afectar la Isla en la temporada ciclónica que empieza la próxima semana.

"Cuba va a estar afectada por al menos un huracán y la probabilidad es de alta a muy alta, superior al 60%", alertó Gisell Aguilar, según AFP.

Por otro lado, el gobierno anunció la implantación a partir del 1 de junio de "medidas restrictivas" debido a la crítica situación económica que vive la Isla.

El país aún se recupera del fuerte impacto de los huracanes Gustav, Ike y Paloma a fines de 2008, que dejaron siete muertos y pérdidas por 10.000 millones de dólares.

Los tres ciclones golpearon principalmente la agricultura, al arrasar enormes extensiones de cultivos e infraestructura agrícola, así como el crítico sector de la vivienda, con la afectación de más de 600.000 casas.

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