El gobierno de México afirmó que desea replantear a La Habana el asunto de la deuda que Cuba mantiene con un banco estatal mexicano, para así encontrar una solución "mutuamente satisfactoria", informó EFE.

El subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería mexicana, Gerónimo Gutiérrez, resaltó en conferencia de prensa el interés de su país en dicho asunto.

Indicó que entre los principales temas de interés que México desea tratar en su renovada relación bilateral con la Isla se encuentra el "adeudo que tiene el gobierno de Cuba" con el estatal Banco Mexicano de Comercio Exterior (Bancomext).

La Habana dejó de pagar en 2002 una deuda próxima a los 400 millones de dólares con la institución, que cerró su oficina en la Isla.

Según Gutiérrez, actualmente "hay la mejor disposición e interés de ambos gobiernos para encontrar una solución a ese tema".

El funcionario explicó que, en la medida en que se trata de recursos públicos, se debe estar seguro de que la solución al problema esté "estrictamente apegada" al derecho.

Apuntó que el gobierno mexicano ha "encontrado un grado de receptibilidad razonable" en la parte cubana para abordar la cuestión de la deuda.

Ambos países han interpuesto litigios para defender su posición, lo que ha llevado a que México congele algunas cuentas que el gobierno cubano tiene en Europa.

Sin embargo, Gutiérrez aseguró que, si se lleva a cabo una negociación entre las dos naciones sobre la deuda, se tendría que llegar a un acuerdo para posponer o "idealmente" cancelar esos procesos legales.

Otras áreas que México considera de principal interés en su relación con Cuba son el comercio, la emigración, los derechos humanos y la cooperación, destacó el funcionario.

Sobre emigración precisó que a los dos países les interesa "contar con mejores mecanismos para atender el tráfico de personas y otros aspectos migratorios y consulares".

Estamos "en un proceso de reacercamiento y de regeneración de la relación bilateral en su conjunto", subrayó Gutiérrez, para quien todos los tratos futuros con Cuba deben ser "producto de un acuerdo explícito" entre las partes.

La idea es "iniciar un diálogo político de alto nivel que nos permita construir una agenda bilateral acordada por ambas partes", explicó.

Los contactos diplomáticos recientes entre los dos países "nos permiten vislumbrar un horizonte constructivo y respetuoso para abordar esos temas", concluyó.

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