El ministro cubano de Comercio Exterior e Inversiones Extranjeras, Rodrigo Malmierca, afirmó hoy en Sao Paulo que los cambios en la política económica interna de Cuba abren más oportunidades comerciales a la Isla dentro de la región.

“Los cambios que estamos haciendo están más vinculados a la política económica interna, pero lógicamente en la medida que seamos económicamente más eficientes tendremos mejores oportunidades”, dijo Malmierca a periodistas después de participar de un encuentro en la Federación de Industrias del estado de Sao Paulo (Fiesp).

Para el ministro cubano, las medidas adoptadas por el Gobierno de Raúl Castro reafirman que “Cuba tiene una vocación de relaciones con América Latina muy fuerte y dentro de eso hay oportunidades para todos”.

“Tenemos que diversificar nuestro comercio y ampliarlo, potenciar nuestras exportaciones y en el área de América Latina y el Caribe tenemos un espacio natural”, agregó.

Malmierca se refirió también al impacto de la crisis mundial en la Isla.

“Lógicamente para Cuba la crisis es también un grave problema, sobre todo lo que se refiere a determinadas importaciones, que se encarecen en los mercados, como son los alimentos para citar un ejemplo concreto”, aseveró.

Con una economía “muy abierta” y que “depende mucho del comercio exterior”, citó el ministro, “todos estos movimientos en los mercados nos afectan”.

“Estamos inmersos en un proceso de desarrollo y perfeccionamiento de nuestro sistema económico, sobre todo buscando una mayor eficiencia y dándole a las empresas un papel más efectivo en nuestra economía, y desde ese punto de vista poder enfrentar este escenario internacional que es efectivamente complicado”, subrayó.

El economista y ex consejero comercial del Gobierno cubano en Brasil destacó, asimismo, las oportunidades que tienen las empresas brasileñas en el área de infraestructura, como en los proyectos de ampliación y modernización del puerto cubano de Mariel.

En la reunión en Sao Paulo participaron representantes cubanos de las áreas de turismo, fármacos, azúcar y biocombustibles, mientras que por el lado brasileño intervinieron 30 empresarios de los sectores de transportes, construcción, salud, automovilístico y turismo.

El titular de la Fiesp, Paulo Skaf, indicó que en noviembre una misión del mayor gremio empresarial de Brasil participará en una feria en Cuba y la próxima semana otra delegación de la patronal acompañará la visita a la Isla del ministro brasileño de Salud, Alexandre Padilha.

Sobre los temores de los inversores en aplicar su capital en países con un régimen político socialista, Skaf indicó que “todo negocio es un riesgo, pero siempre hay que tener una seguridad institucional y jurídica”.

“En nuestra visión, Cuba se está transformando y es una buena oportunidad de inversión”, añadió.

El ministro cubano permanecerá hasta el martes en Sao Paulo, donde cumplirá una agenda de compromisos empresariales, y el miércoles viajará a Brasilia para reunirse con su homólogo brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel.

Ambos ministros participarán en la capital brasileña de la apertura de la quinta reunión del grupo de trabajo conjunto bilateral.

El comercio bilateral entre los gobiernos de Brasil y Cuba registró en 2010 una corriente de 488,2 millones de dólares, con 341,4 millones de dólares de superávit brasileño.

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