Grupos de la oposición iniciaron una colecta de ayuda para los damnificados de los huracanes Ike y Gustav, y dijeron esperar que el gobierno no interfiera en su labor humanitaria, informó la AFP.

El denominado programa Límite Humano "acopiará la contribución material, sin condicionamiento alguno, de individuos, instituciones oficiales, ONG y otros organismos internacionales, que permita ayudar directamente a los necesitados", señaló el opositor Manuel Cuesta Morúa, en conferencia de prensa.

El proyecto es una iniciativa del Centro de Salud y Derechos Humanos, que dirige el médico opositor Darcy Ferrer, a la cual se sumaron el Partido Arco Progresista, el Partido Solidaridad Democrática y el Grupo Mediático Consenso, todos ilegales.

Según Ferrer, la labor se hace "a través de una red de voluntarios", más de 3.000 personas en toda la Isla, y "llevará la ayuda directamente a las zonas afectadas".

"Esperamos desde luego que las autoridades no interfieran esta labor", añadió Ferrer, al subrayar que los huracanes Gustav e Ike dejaron una situación "desastrosa", que —afirmó— puso "al desnudo la precariedad de Cuba como país".

"Ya no se trata sólo de las pérdidas económicas globales o individuales, sino de nuestra capacidad estructural para ofrecer alimento y hogar seguro y confortable a los cubanos", apuntó el disidente, que criticó el rechazo del gobierno a una donación ofrecida por Estados Unidos.

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