La organización “Pastores por la Paz”, que aboga por el levantamiento del embargo de EEUU contra Cuba, llegó ayer a La Habana para entregar un cargamento de ayuda humanitaria, en desafío a esa política.

La 22 caravana organizada por el grupo humanitario recorrió más de 130 ciudades de EEUU y Canadá, donde recopiló más de 100 toneladas de donativos, según reportó la agencia estatal cubana Prensa Latina.

Una portavoz de “Pastores por la Paz”, Helen Bernstein, dijo que al cruzar la frontera con México, las autoridades estadounidenses les decomisaron siete computadoras, pero “aquí estamos para cumplir con el legado del reverendo Lucius Walker”.

El cargamento, que incluye medicamentos, computadoras, material escolar, herramientas, paneles solares portátiles y 14 vehículos, fue embarcado en el puerto mexicano de Tampico y debió llegar ayer a la Isla.

Durante esta nueva visita a Cuba, la caravana integrada esta vez por cerca de un centenar de voluntarios, tiene previsto reunirse con estudiantes, artistas, científicos y campesinos, y asistir a la graduación de 20 jóvenes estadounidenses en la Escuela Latinoamericana de Medicina.

También participará el próximo día 30 en el homenaje a Lucius Walker, fundador de la iniciativa, quien organizó hasta su muerte por un infarto en septiembre de 2010 en Nueva York las 21 “Caravanas” anteriores que trasladaron donativos a la isla caribeña.

Las cenizas de Walker reposarán definitivamente en Cuba, cumpliendo la última voluntad del pastor bautista estadounidense.

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