Pese a los huracanes que arrasaron la zona occidental de Cuba en 2008, productores de tabaco de Pinar del Río afirman que están a punto de producir una de las cosechas de mayor calidad en años, informó Reuters.

"El tabaco tiene bastante grasa y buen tamaño, mientras más grasa tiene la hoja, mejor sabor tiene el tabaco", dijo Leonardo Moreno, de 47 años, en la región de Vuelta Abajo, la principal productora.

"Se puede ver incluso desde la carretera, lo bonito que luce. Es de muy alta calidad", afirmó Francisco Milián, otro agricultor.

Los productores atribuyen a un invierno generalmente fresco y seco las buenas cosechas, pero Milián dijo que es el oscuro y polvoriento suelo de Vuelta Abajo lo que favorece el aroma del tabaco que los aficionados consideran el mejor del mundo.

El azote de tres huracanes dejó en 2008 pérdidas por más de 10.000 millones de dólares a la economía cubana, que también ha sido impactada por la crisis financiera internacional.

La provincia de Pinar del Río fue golpeada por dos de los tres huracanes que azotaron a Cuba entre finales de agosto y principios de septiembre del 2008, cuyos efectos aún son visibles en las cubiertas provisionales de viviendas que perdieron el techo.

Cerca de 5.000 casas de tabaco fueron dañadas o destruidas. La mayoría han sido reparadas, pero algunas no se están utilizando debido a los destrozos causados por los fuertes vientos.

Los productores dijeron que la mayor parte de la cosecha anterior había finalizado antes del embate de los huracanes.

El gobierno cubano movilizó entonces brigadas y destinó transporte para recolectar y trasladar la mayor parte de la cosecha hacia lugares seguros.

Cerca de 2 millones de libras de tabaco, el 5% de la producción anual, quedó destruida, pero las pérdidas no afectaron la oferta, dijo el lunes Manuel García, vicepresidente de la distribuidora Habanos S.A.

Las ventas de los habanos cubanos, que son una de las principales exportaciones de la Isla, se redujeron en un 3 por ciento, a 390 millones de dólares, en 2008, debido a una baja en la demanda por la crisis mundial y las leyes antitabaco en distintos países, de acuerdo con García.

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