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Agricultura

Rebajan precios de insumos y equipos agrícolas

La medida busca estimular a los nuevos productores privados, a quienes se les entregaron tierras ociosas

Las autoridades cubanas rebajaron hasta en un 60 % el precio de insumos y equipos agrícolas con el objetivo de estimular a los nuevos productores privados a quienes entregaron tierras ociosas.

Los productores reclamaban por los altos precios que el Estado les cobraba.

Desde el 1 de agosto se comenzaron a aplicar dos resoluciones gubernamentales para bajar los precios en más de 150 rubros de productos e implementos necesarios para hacer producir el campo, indicaron el jueves funcionarios durante una comparecencia en el programa televisivo “Mesa Redonda”, usado habitualmente por el gobierno para fijar sus posiciones.

Sara del Pilar Vidal, del Ministerio de Comercio Interior, indicó que la normativa de su dependencia que entró en vigor este mes era un reclamo de los nuevos usufructuarios, y que los estudios demostraban que la mercancía no se vendía a pesar de ponerla en los comercios.

“El efecto esperado era un incremento de la demanda… lo estamos obteniendo”, indicó Vidal, quien reconoció que la población “reclamó” por “los precios elevados”.

En lo que al Ministerio de Comercio Interior se refiere, se rebajaron 93 artículos que incluyen azadas y machetes, pasando por cántaros para leche, mangueras y rastrillos, entre otros, comentó Vidal.

Una azada que costaba 115 pesos cubanos (4,79 dólares), por ejemplo, pasó a costar 70 pesos cubanos (2,91 dólares). Los machetes por los que se pagaban 55 pesos cubanos (2,29 dólares), ahora se obtienen por 30 pesos cubanos (1,25 dólares).

Alfredo Rudio, del Ministerio de Agricultura, indicó que otra normativa de su dependencia, a tono con la de sus colegas de Comercio Interior, decidió rebajar otros 60 tipos de equipamientos. Los arados, que se comercializaban a 1.600 pesos (66 dólares), pasaron a costar 600 pesos cubanos (25 dólares).

“La explosión de la entrega de tierra requería algo como esto”, aseguró Rudio.

El presidente Raúl Castro inició en 2008 un proceso de entrega de tierras ociosas en usufructo a productores privados. Esa medida causó sorpresa, pues hasta entonces el gobierno de la Isla apostaba oficialmente por las grandes empresas agropecuarias estatales, que a veces no eran eficientes.

Cuba llegó a tener en años pasados una factura cercana a los 2.000 millones de dólares por la compra de alimentos en el exterior, de modo que inició una campaña para sustituir las importaciones.

Un estudio de la Oficina Nacional de Estadísticas en 2008 indicó que la Isla tenía 6,6 millones de hectáreas “agrícolas”, de las cuales 3,6 millones permanecían entonces ociosas o subexplotadas.

La Ley de entrega de tierras en usufructo del 2008 dispuso que las parcelas —entre 13 y 40 hectáreas— sean concedidas por un término de 10 años a particulares, pero si se trata de personas jurídicas como cooperativas se ofrecerán hasta por 25 años. En ambos casos los contratos se podrán renovar por un tiempo similar.

Pedro Olivera, director del Centro Nacional de Control de la Tierra, del Ministerio de Agricultura, indicó en el programa televisivo que en estos tres años 171.000 personas solicitaron tierra, y 143.000 recibieron una respuesta positiva.

Bajo este esquema fueron entregadas más de un millón de hectáreas de un fondo de 1,8 millones de hectáreas.

Olivera informó que se estudia ampliar la normativa de 2008, al extender los plazos del usufructo, entre otras medidas.

Además Manuel Tejeda, un funcionario del Banco de Crédito y Comercio, indicó que de los nuevos usufructuarios unos 13.000 recibieron créditos bancarios para echar a andar su producción.

© cubaencuentro

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