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Actualizado: 18/04/2024 23:36

Alan Gross, Relaciones Cuba-EEUU

Representantes de la comunidad hebrea en Cuba visitaron a Gross por año nuevo judío

El estado físico de Gross, de 62 años, “es bueno” y “recibe una esmerada atención médica”, según apreciaron los representantes de la comunidad judía

Representantes de la comunidad hebrea de Cuba visitaron esta semana al contratista estadounidense Alan Gross, condenado en la isla a 15 años de prisión, con motivo de la festividad del “Rosh Hashaná”, el año nuevo judío.

La presidenta de la Comunidad Hebrea en Cuba, Adela Dworin, informó ayer en un comunicado que ella y el vicepresidente de la organización, David Prinstein, visitaron a Gross el pasado 28 de septiembre, víspera del “Rosh Hashaná”, en el centro donde cumple condena.

El estado físico de Gross, de 62 años, “es bueno” y “recibe una esmerada atención médica”, según apreciaron los representantes de la comunidad judía.

El encuentro se extendió por dos horas, en “un ambiente privado en una pequeña sala de visita”, donde Gross ejerció el papel de “anfitrión” e hizo junto a sus visitantes el brindis típico de la celebración del año nuevo judío: “Lejaim”, que quiere decir “por la vida”.

Dworin y Prinstein entregaron a Gross dulces propios del año nuevo hebreo, entre ellos la tradicional torta de miel (“honik lekaj”) y también le llevaron publicaciones referentes a la vida de la comunidad judía en Cuba.

“Vistiendo una guayabera azul (Alan Gross) se veía muy agradecido del interés mostrado por la comunidad judía cubana en visitarlo y compartir con él la llegada del nuevo año 5772”, señala la nota de la comunidad hebrea que califica de “emotivo” el encuentro.

Alan Gross y sus visitantes conversaron sobre el estado de salud de los familiares del contratista, cuya madre e hija están muy enfermas y a quienes los representantes hebreos desearon una pronta recuperación.

Gross fue detenido en Cuba en diciembre de 2009 por distribuir material tecnológico a una comunidad judía de la Isla y en marzo pasado fue condenado a 15 años de prisión por participar en “planes subversivos” contra Cuba.

En el momento de su detención trabajaba para la empresa “Development Alternatives” (DAI), una subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid) dedicada a labores de desarrollo en otros países.

El Tribunal Supremo Popular de Cuba, máxima instancia de la Justicia en el país, ratificó la sentencia en agosto y desestimó la apelación de Gross.

El caso Gross se ha convertido en un nuevo foco de tensión entre Cuba y Estados Unidos, enemistados desde hace más de medio siglo.

Washington ha pedido en reiteradas ocasiones la liberación inmediata e incondicional del contratista y considera “injusta” la condena impuesta por la justicia cubana.

© cubaencuentro

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